PEQUENO AMOR (una historia del amor verdadero)

 

Al corazón lo hizo habitación,

llenó su cesta de tiernas azucenas,

probó su dulce miel por estación,

el tiempo para él era un poema. 

 

Diminuto y pequeño para el mundo,

suave dentro de él le palpitaba,

corriendo por su alma como manos,

empuñando entre ellas las palabras.

 

Todo en él fue luz desde el momento

en que tocó la voz su oído muerto,

Vida pobló su ser, pequeño amor,

pequeño y grande para su pudor.

 

Conmemoró la vida, la alegría,

lo noble del humano en sus adentros,

el sorprender del viento de la vida

que sopla cuando nadie lo esta viendo.

 

Volvió a tejerse en letras y a pintar,

su oscuridad de un tono celestial.

Renunció a la tristeza y al estío,

y a ver caer sus sueños al vacío.

 

Un todo de la nada apareció,

gracias a la bondad del creador,

quién le dio la sonrisa que antes fuera,

para él solo vida lastimera.

 

Pero cuán cruel fue el tiempo quién borró,

en segundos las huellas de su amor,

dejando ver su playa al descubierto

y su tristeza gris volvió a tenerlo.

 

Lamentó y lloró su vil partida,

la del pequeño amor... !Qué grande herida!

Le causó al corazón y al sentimiento,

corta felicidad, largo silencio.

 

Así hay amores que pasan por la vida,

que llegan y se van sin despedida,

dejando solamente en sufrimiento

a alguien que soñó tan alto sueño.

 

El deseo que el alma resucita,

corto, simple, siniestro, amor sin pista.

Amor pequeño amor que fuiste fuego

y ahora llama triste aquí en mi pecho.