Cuando llegaste.

Juanestepa

En mis sueños, nada perfectos, despojados de toda realidad  y sin claridad al saber lo que quería, pensamientos desvanecidos  y ningún acontecimiento que  marcara mi vida, hasta que llegaste tú.

 

Ese momento ha quedado grabado en mi memoria, resguardado por las fuerzas de un corazón en que mis sueños tomaron un nuevo sentido, no has de saberlo pero al mirarte sentí como si te conociera de toda la vida, entendí que eras ese pensamiento perfecto que rondaba en mi mente y al sentirte me di cuenta que eras aún más perfecta de lo que llegue a imaginar.

 

No podría relatar algún momento de mi vida sin que tú seas la causa de tal felicidad, sin que sea tu sonrisa  la fuerza de todos mis sueños, sin que bese tus labios y no me convenza de que eres lo que quiero para mi vida, es algo inexplicable que basta con mirarte, sentirte y escucharte para saber porque te amo tanto.

 

Te conocí un 8 de diciembre un día después fui tuyo por siempre, días antes nunca lo imagine y es que aquella noche no podría ser más perfecta observado tu figura esbelta, allí nació la ansiedad de siempre estar contigo, tu mirada quedo grabada en mi mente, desde el primer momento logre sacarte un par de sonrisas, la ciudad no estaba vacía, pero ante mis ojos no existía nadie más, solo tú.

 

Los días pasaban y me di cuenta que tú eres todo lo que quería, que un momento junto a ti era infinito, donde no existía el tiempo, donde afrontar el mundo era más sencillo si estabas a mi lado, que mis noches se llenaban de insomnio esperando con ansias el momento para volverte a ver y que mi mente me jugaba una buena encrucijada al empezar a imaginar una vida juntos, me convencí que eras mi vida cuando de tu boca salieron las palabras que me unirían a ti para siempre.

 

Hasta ese momento jamás había sentido tus labios, pero si los había deseado y no te imaginas cuanto, en cambio tú, mi niña perfecta, ¿qué deseabas?, ¿qué te cuidara?, claro que lo haría, si eras mi vida, porque después de ti no habría nada, porque soñaba el besarte bajo la luz de las estrellas, jurarte amor eterno y que siempre estaría allí, que te haría feliz, que estaba tan seguro de amarte que dejaría que entraras a mi corazón y te perdieras en él, sin miedo, sin ningún riesgo, porque tus ojos reflejaban todo lo que había soñado, todo lo que un simple hombre que ha encontrado el amor podía pedir.

Y es que eras el deseo concedido para mi corazón, porque que podía sentir al mundo gritar que eras perfecta para mí, solo para mí. Porque habías puesto en mi mundo un cielo lleno de azul, que en las tardes tan solo murmuraba tu nombre, un mundo en el que invocar tu nombre era señal de protección, aunque tu tan solo quisieras quedarte en mis brazos.

 

No sabes cómo en mi vida todo había tenido un giro incomparable, que al despertar cada mañana, tu imagen era la primera en estar allí, que mi corazón me deseaba la mejor de las mañanas mientras interpretaba una melodía en mi cabeza cantando que tenía la mujer más hermosa del mundo entero y que nada podría apartarte de mí, que te cuidara porque serían mis brazos tu resguardo y que siempre te quedarías aquí. Hay entendí que nunca me había sentido tan feliz, hay entendí que nunca me había sentido tan seguro y así terminaba perdido entre tus labios, una  y otra vez y si preguntabas si te amaba solo podía pedirte que te quedaras junto a mi todas las noches de mi vida.

 

Y acá estoy recordando cada momento en el que he dicho que me importas, que todo es mejor a tu lado, que cada día que te siento me convenzo de que no quiero dejarte ir y más cuando me vuelvo débil ante tus palabras, cuando dices que me amas, siento mi vida desvanecerse como el humo entre las llamas, que en tus ojos vi una luz, que tengo mil historias en mi cabeza por vivir, y solo espero el momento en que no haya más que decir para empezar a cumplir nuestros sueños, que nunca dudes que te amo, porque te amo, que añoro cada momento en que tu mirada queda fijada hacia mí, esa sensación irresistible a mi cuerpo, cuando hacemos de nuestros corazones un para siempre y el amor hace de nosotros sus simples servidores.

 

Cuando tu aliento se lleva mi respiración, y los te amo se convierten en realidad, centenares de besos se pierden en cada momento por volverte a tener mientras me derrito en tus ojos, pierdo mi cabeza como la primera vez, en que me doy cuenta que un segundo sin ti no vale la pena, que todo lo que desees yo lo puedo ser, cuando imagino mi boda contigo, que grabemos en la arena tu nombre y el mío, que entiendas que solo vivo por ti y para ti.

 

Y es que te amo así, amo tus miedos, amo tus dudas, que cada día siento que puedo amarte mejor, porque contigo soy uno, soy tuyo  por eso déjame comenzar estos sueños, que estoy seguro que todo saldrá bien, porque cuando me sentía vacío tú me llenaste de nuevo. Que cada mañana pueda despertar y seas lo primero que vea a mi lado que te regocijes en mis brazos mientras susurro que eres mi princesa, que tengo la esperanza de que estés conmigo toda la vida, porque encontré mi lugar en la tierra y quiero estar contigo el resto mis días.

Ver métrica de este poema
  • Autor: JcEstepa (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de enero de 2013 a las 14:34
  • Comentario del autor sobre el poema: Mi blog personal: http://escribiendoparaolvidarte.wordpress.com/
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 690
  • Usuario favorito de este poema: pjsvillamil.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.