NO TENÍAS NOMBRE, SOLO QUIEN MUERE PIERDE EL NOMBRE

Walter Trujillo Moreno

Colón llegó por primera vez a Guanahani, isla taína y no a San Salvador,
Cortés no invadió a México sino a Mēxihco,
Valdivia no mansillo a Chile sino a Chili o Chire
Orellana no atravesó el Amazonas sino el Paranaguazú, Guyerma o Solimões
Pizarro no pisoteó el sur sino al Tawantin Suyu,
ni conquisto el Perú sino el norte del imperio incaico o  el Chinchay Suyu,
los europeos y Pinochet no masacraron a los araucanos sino a los mapuches,
los misioneros no evangelizaron a los Aucas o Jíbaros sino a los Huaoranis o Shuar
América antes de Colón y Vespucio se llamo Abya Yala.

 

El cuenta cuentos colombiano Nicolás Buenaventura dice,
 “el hombre y la mujer se crearon de la basura”,
 de los desechos, de los pedacitos de la creación,
que Dios los hecho al abismo;
 por es somos algo de tiempo, de sol,
 de luna, de oscuridad, de distancia.

Los conquistadores robaron los tesoros del Potosí y de la Madre Tierra,
alimentaron las minas de oro, plata y cobre con sangre, almas y carne humana,
mancillaron y extinguieron a sus habitantes, sus tradiciones y Dioses;
Tupac Amaru I y II juraron volver a liberar a su pueblo;
“la muerte no existe” dice Eduardo Galeano,
 nacemos y renacemos,
los ceros callan al morir el ser,
 los nombres se pierden al morir el ser,
se encierran en el volcán, corazón y estómago.

 

Si los Dioses nos sueñan: comemos, nos va bien, nacemos nuevos;
si los Dioses nos odian: nos enfermamos, lloramos y desaparecemos,
si sueño a Dios aletargado de sus idilios y soñoliento de sus creaciones,
llueve realidad, mi cama se llena de un tesoro;
el humo de mi tabaco toma forma inmortal y
el nido de mi techo vuela sin alas.

No quiero amar a un Dios que nunca ha amado,
no quiero amar a un ser sin luz clara,
no quiero creer sino en un Dios de tierra y agua,
no quiero morir sino dar vida a un árbol,
no quiero el final sino el inicio y la edad tierna,
no quiero irme sino quiero regresar a la tierra.
No quiero ser desalmado sino una montaña de palabras decisivas.
No quiero morir encerrado y en silencio,
 quiero una ventana al cielo y quiero los colores.

 

Por Walter Trujillo, 24.01.2013, homenaje al intelectual y sabio americano Eduardo Galeano



*México una voz del náhuatl: Mēxihco 'el ombligo de la luna'
*Amazonas, voces indígenas Paranaguazú (Gran Pariente del Mar), Guyerma; Solimõe,”
rompedor de embarcaciones”
*Chile del mapuche Chili o del Quechua Chire
*Chinchay Suyu, el norte del imperio incaico
*Abya Yala el pueblo Kuna de Panamá llamó al continente Americano, y “significar tierra en plena madurez” o “tierra de sangre vital”

  • Autor: Daquilema (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de enero de 2013 a las 19:15
  • Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a los hombres ancestrales, dueños del agua, la tierra y las montañas, quienes dieron nombres a los ríos, cerros y dioses
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 102
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