PREDESTINACIÓN

Delalma

 

 

¡Buenas tarde Gerard!

Olga (ella estaba de pie, mirándolo de frente y sonriente) era una rubia muy hermosa, con unos ojos azules encantadores, y por su acento al hablar se notaba que era europea.

-¡Buenas tardes señorita! (Gerard terminaba de subir las escaleras hasta el segundo piso y entre sorprendido y nervioso, miró rápidamente a sus costados y alrededor suyo)…

Eh!... Perdone Ud. señorita… ¿nos conocemos?

-¡Bueno, tal vez me conozcas tú, si me soñaste un día, pero yo te conozco de toda una vida.

-¿Me conoces? (Gerard se puso aún más nervioso porque en su trabajo anterior, había realizado operaciones impuestas por su jefatura; ahí donde las órdenes se cumplen sin dudas ni murmuraciones, o se es traidor. Impulsivamente fue deslizando la mano hacia atrás, a la altura de su cintura buscando...)

-No te asustes Gerard, mi nombre es Olga y tengo dos buenas noticias que darte hoy, primero: Yo seré tu personal trainer y tu esposa si un día lo quieres… jejeje!! (Una sonrisa coqueta, instantánea le brotó de los labios), y la segunda buena noticia es que: hoy no tienes ejercicios, por tanto puedes invitarme a tomar un café en algún Snack bar o en tu casa, o en la mía si prefieres.

-¡Mucho gusto señorita! (estupefacto y tenso saludó con un beso en la mejilla a Olga)…

- Si claro… un café… Bueno… ya que tuve la suerte de conocerte y aún no logro procesar todo lo que me has dicho, por favor… quisiera que fuera en tu casa.

-¡Encantada... será un placer prepararte el café que tanto te gusta, tomaremos un lunch con quesos de mi país, y quizás hasta nos podamos tomar unas copas de vino! Bueno, sígueme, vamos en mi carro (Olga lo cogió de la mano fuertemente como si temiera perderlo).

HORAS DESPUÉS…

-Gracias Olga, todo muy rico y esas dos botellas de vino como que nos alegraron… jajaja!! Y ya que estamos ahora en confianza… pues quisiera llevarte a mi casa para pasar la noche contigo… Después de todo lo que me has contado… entonces creo que si nos casaremos… ¿no te parece?...

 

¡No!... (A Olga le cambió la cara) No por gusto treinta y un años de mi vida cuidé mi castidad, treinta y un años de mi vida, le fui fiel a Dios, a mi palabra y a mis valores… para que en cinco minutos de debilidad yo caiga rendida en tus brazos y deje de ser lo que quiero ser para ti… y tú te conviertas en un miserable cualquiera... ¿acaso confiarías en mí después? Hace dos años que estoy aquí por ti, sabiendo que vendrías para ser mi esposo, el padre de mis hijos, mi rey, dueño de mi amor y de mi vida. Cuando te cases conmigo… tendrás esta virginidad, este cuerpo, que sólo a ti voy a entregar, me tendrás para siempre y para amarnos en la forma que mejor queramos.

No eches a perder lo que has dicho: “el amor espera, la pasión desespera; mejor esperar para después… no desesperar” y son tus palabras.

Y esto no es un capricho, ni es casualidad; esto es predestinación, que te quepa eso en la cabeza, porque ya desde los quince te soñaba en estas tierras lejanas, así como ahora te veo, te veía… serio, adusto, de mirada triste, pero de ojos muy bellos, y una sonrisa que no me convencía; por eso créeme, con tranquilidad me preparé para ser tu esposa, estudié, esperé, y algunos lugares del mundo visité; más sabía, que aquí era dónde te había de hallar.

Y ayer sin verte lo presentí, sentí tu presencia, sentí que habías llegado y paré el entrenamiento cuando llegaste a inscribirte. Yo te vi desde la ventana del GYM y me dije: ¡Él es… quise correr a tu encuentro, pero me contuve sabiendo que hoy vendrías! (Olga era una mujer de origen ruso, del distrito oriental de Bor, de la capital Moscú)

-Está bien… no te insisto, pero vienes a cambiarme la vida… con ese porte europeo y caucásica personalidad.

Ni soñado ¿sabes?... ni soñado. Si yo me conformaba con una mujer latina y su inteligencia, claro que además buscaba que fuera bella.

-¿Así... y qué te estoy cambiando?... -¿Tienes novia?

-Yo…

-¡No tienes!... ¿tienes esposa?

-Pues…

-¡No tienes!... ¿tienes hijos?

-No…

-¡No tienes! Lo que tienes son ganas locas de amar y de acabar con tu soledad. Yo ya no tengo apuro, te encontré y no te voy a dejar…

Yo estoy segura de lo que quiero, pero tú dices que hay que esperar, muy bien… Esperemos pues. Sólo hay algo que me tiene inquieta… ¿Por qué no te encontré hace dos años… cuando recién llegué?... Siento que ese lapso quedará en blanco en mi historia porque tú nada me vas a contar.

-Mira amor, la historia empieza y termina contigo, esa es la única historia que hay que contar.

- ¡AMOR... al fin me llamaste amor… mí amor!

FIN.

 

Delalma

04/01/2013 06:20 p.m.

 

 

 

 

  • Autor: Delalma (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de enero de 2013 a las 20:13
  • Comentario del autor sobre el poema: EN Bini
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 45
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Comentarios1

  • PoemasDeLaSu

    Mi príncipe valiente!!! jajaja, me en can tó!!! ami de mi corazón.
    No publicás seguido, pero cuando lo hacés, boooommmm! te sale el escritor como bala de cañón!
    Muy, muy bueno, y qué historia eh? si en vez de "Gerard" fuese Gerry!! jajaja.
    Te quiero!!!!! nunca te lo dije, no?
    Besos mi alma del alma.

    • Delalma

      Hola Su: jajajaja!!! pues que bien que te gustara este escrito, un escrito loco de esos que en mi loca cabeza de locuras llenas van zigzagueantes como montaña rusa. Creo que al escritor todavía lo tengo adormilado. Es que no te conté que dejé mi antiguo trabajo y ahora estoy trabajando con unos amigos en una empresa de ventas de servicios. Aquí no se corren más riesgos que los de cualquier ciudadano de a pie, pero la responsabilidad es mayor, cunado se trabaja... ¡se trabaja!... de sol a sol, pero la paga compensa el sacrificio.
      Oye si... que bueno que fuera Gerry en vez de Gerard... jaja!! me encantaría, pero... tal vez el tiempo y las aguas que discurren bajo el puente tengan algo que decir en el futuro. NO me quejo, me va bien, está todo dentro de lo planificado.
      Pues creo que un buen día descubrimos que nos queríamos mucho, tu eres muy valiente y me alegra tenerte encerrada en mi corazón, yo aprendí mucho de ti y de la ensoñación de tus poemas.
      Extraño mucho no poder estar aquí como antes, pero es sólo este año... nada más, yo no nací para ser esclavo del trabajo. Ya estoy viendo a un sobrino mío para enseñarle los movimientos de la empresa y dejarlo a cargo de todo. Después veré las cosas esporádicamente desde la comodidad de mi hogar.
      Creo que ese será el momento de ponerme a escribir, creo que esa siempre fue mi vocación. Te quiero mucho.
      Besos mi corazón.

      • PoemasDeLaSu

        Por fin dejaste el otro trabajo!!! me alegro mucho, jaja.
        y bueno, pero lo importante es que vos te sientas bien.
        Vos también sos muy valiente y no lo digo solo por tu trabajo, ami, sino por...la Vida misma.
        Bueno no sé, me alegro mucho mi corazón.
        Besotones asíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii de enormes

      • Hay 2 comentarios más



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