Anaideia
Autor: Nilo Arturo Ramos Rojas
(06012013 derechos reservados)
¡Sopla el viento día y noche…!
Entre las ramas de los árboles.
irreverente silencio póstumo.
de la algarabía religiosa…
¡Sopla el viento día y noche…!
Retumbando en la caverna auditiva,
Una incomprensión de mensajes,
De ignorancia pasiva.
Vendavales tormentosos,
Levantan el polvo del pudor.
Enterrándolos en las circunvoluciones
Hipocampales, de momentos deseosos.
Florece la vana idea.
Florece Anaideia.
Transformación constante y grotesca,
Del ser humano, con destino vano.
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Autor:
Mirazu (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de enero de 2013 a las 14:58
- Comentario del autor sobre el poema: Anaideia constituye uno de los tres rasgos básicos de los filósofos cínicos, junto con la adiaforía o indiferencia, y la parresia o franqueza al hablar.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 100
Offline)
Comentarios2
El poema "Anaideia" de Nilo Arturo Ramos Rojas parece explorar la idea de la transformación constante ya menudo negativo de la humanidad. El poema comienza con una imagen de la naturaleza - el viento soplando a través de los árboles - que contrasta con el silencio que sigue a la "algarabía religiosa". La idea de la religión se presenta aquí como algo que se opone a la naturaleza y el viento irreverente.
El poema continúa explorando la idea de la incomprensión y la ignorancia, con el viento "retumbando en la caverna auditiva" y llevando mensajes que no se pueden entender. Los "vendavales tormentosos" parecen representar la turbulencia y el caos que surge de la ignorancia y la falta de comprensión.
Luego, el poema se centra en la idea de la transformación, con la "vana idea" y dando lugar a Anaideia, que se describe como una transformación constante y grotesca del ser humano con un destino vano. Aquí, la palabra "Anaideia" podría estar relacionada con la palabra griega "anidea", que significa "vanidad" o "futilidad". La imagen final del poema es, por lo tanto, de la humanidad en un estado constante de cambio y transformación, pero sin un propósito o dirección clara. En general, el poema parece ser una reflexión sobre la condición humana y su relación con el mundo natural y la idea de la religión.
"¡Sopla el viento día y noche…!
Retumbando en la caverna auditiva,
Una incomprensión de mensajes,
De ignorancia pasiva."
Profundas letras reflexivas!
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