!Que pena es ser pobre en esta vida!

A pocos días de ese

gandísimo aconteci

mieento, que es el

nacimiento del Hi-

jo de Dios en el Por

tal de Belén, des--

pués de rezar el --

Angelus, a las doce

del mediodía, recibí

una grandísima ale-

gría, pues me llegó

una carta de unos

amigos que son de

Rumanía. En ella -

me mandaron 4 fo

tos de parte de su

familia que yo no

conocía. Es de la

mama y una niña

preciosa que solo

conozco en fotogra

fía. El papa estuvo

aquí, en mi tierra,

tan querida, pero

tuvo que volver a

su país, porque -

aquí casi nadie lo

quería. !Que pena

es ser pobre en es-

ta vida!