Con dolorosa precisión y tino
voy desbridando uno a uno tus bordes,
tus adherencias a cada cuerda
de mi tendinoso corazón.
Recorto tu imagen de mi pensamiento,
quito con pinzas cada hilo de tu voz,
cada huella de recuerdo del pulpejo de tus dedos.
Seco tu saliva
desodorizo tu olor
lavo tu mirada quitando los restos de retina detrás de mis pupilas,
silencio el eco de tu respiración.
Esterilizo tus besos
retiro de la tela tus óleos
te hago exéresis
previa asepsia y antisepsia;
que no quede nada de ti,
ni el mas mínimo vestigio ni evidencia
como si nunca hubieses existido.
Exhalo….
Apago la luz.
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Autor:
La Mujer de Abril (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 17 de diciembre de 2012 a las 13:04
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, DAMSYD.
Offline)
Comentarios3
Genial preciado sensacional y hermoso poema amiga Emilia Lee
Grato placer haber leido tus versos
Saludos de afecto y amistad
Críspulo Cortés Cortés
La Conseja Popular parece confirmarse en tus hermosas llamaradas: "donde hubo brasas cenizas quedan...." De cualquier manera tu lírico Epitafio evidencia -como pocos-, la fuerza inagotable del amor. Magnífica enseñanza... Felicitaciones...!!
Tanto ama uno que a veces duele demasiado y quisiera arrancarse, borrarse, hacer Exéresis de aquel amor... Solo se queda en el "quisiera" porque a veces es casi imposible.
Como siempre un excelente poema, amiga Emilia, un fuerte abrazo poeta junto a mi saludo afectuoso.
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