En la línea de los que no están...

huertero

Dejamos la calma recostada

sobre la dulce piedra 

del equilibrio de la humedad relativa.

Una piedra que cree

que la soledad

es solamente sobre ella.

Pasantía de horas picos

pararía a darte un beso.

Pararía si fuera mío este universo.

Solitaria, cada ola da en ella.

La sombra finge estar acompañada.

Viste de ropas desterradas percibir hasta oír.

La forma es la curva que finge no ir.

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Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Preciado y bello poema amigo Carlos Casagemas
    Muy agradable su lectura
    Saludos y amistad

  • ZAHADY

    Una piedra tan sola a pesar de que las olas la acompañan, la golpean, la humedecen con sus lágrimas saladas de la lástima que le tienen... pero luego se van y no sabe ella si es la misma ola la que regresa...



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