Culminar

david del lignum cruxis

Mi pelo se mezcla con el olor de las semanas que quedan en minutos reducidas a segundos,
mi sed se puede leer en mis labios que han enmudecido de hambre,
mi lugar se está haciendo cada vez más ajeno,
mi hambre, la tengo, ¡tan grande!!!
mi niñez se hace cada vez más pequeña y mi enfermedad se yergue culpable de esto
mi dolor se hace imperecedero...


Muero de sed y de hambre,
sin embargo comienzo a vivir en la eternidad;

la vida y el camino se pulen reconsiderando el cielo,
lograr escapar es tan sencillo,
tanto que la piedad se acaba,
tanto que parece imposible,
tanto que el día se hace oscuro sin lograr hacer algo
tanto que el dolor se hace así mismo.

El tiempo es incapaz de aliviar mis pasivas heridas,
el reloj se pasa mintiendo desde hace ya muchos días,
el movimiento de mis palabras me hace vivir de esta forma un poco más,
decir “está bien” no es suficiente,
pero mis necesidades se comportan de acuerdo
a la dimensión que escogí en la transición...

  • Autor: centinelagris (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 22 de noviembre de 2012 a las 10:10
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 28
  • Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
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Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Bello y genial poema amigo Centinelagris
    Un grato placer leer tus bellos versos
    Saludos de sincera amistad y afecto
    Críspulo Cortés Cortés
    El Hombre de la Rosa



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