Para no lastimar la seda de su cuerpo
recorté palabras y las dejé flotar
para que las lleve el viento, y le ofrecí
solo retazos de mis pensamientos.
Para no lastimar el tejido de sus sueños
me dejé mecer en la miel de la distancia,
y que el azar, indiferente al destino,
destile hasta el olvido solo gotas de recuerdos.
Para no sangrar mi corazón de tanta pena
dejé morir a este amor en el infinito,
y como un granito de arena en el desierto
es que ruedo sin rumbo al son de cada viento.
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Autor:
Mr Ed (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de noviembre de 2012 a las 21:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 63
- Usuario favorito de este poema: Poemas de Pepita Fernández.
Offline)
Comentarios1
Hermosa la metáfora con que empiezas el poema:
"Para no lastimar la seda de su cuerpo
recorté palabras y las dejé flotar"
Usaste el lenguaje metafórico con una riqueza poética que habla de tu exquisito estilo:
" Para no lastimar el tejido de sus sueños
me dejé mecer en la miel de la distancia,
y que el azar, indiferente al destino,
"destile hasta el olvido solo gotas de recuerdos"
Un final precioso ,poéticamente hablando, de esa soledad casi con culpa
"es que ruedo sin rumbo al son de cada viento."
QUÉ BELLEZA !!!
UN BESO , AMIGO QUERIDO
Hola Maestra! Agradezco infinitamente
tus palabras y me causa mucho placer
que te haya gustado.
Gracias nuevamente por comentar.
Un beso, y que tengas buena semana.
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