Escrito: FRANCISCO GAITAN DOWNS.
Estaba triste y sentía como fríamente
Ojos se nublaron mis labios estaban
Secos y justo al suelo caí, descompensado.
Gracias a mi obediencia, perdí la noción
Del tiempo y casi se escapa mi alma presa
Que a gritos me pedía que fuera el día
De volar y a lo alto llegar dando gracias a papa.
En medio de una cama de hospital
Vestido de blanco ese día lloré, con la mirada
Perdida sabiendo que estaba lejos de mama
Y que en cualquier momento podría morir.
Y en un minuto de dolor con los ojos cerrados
Pidiéndole a señor, que me diera la oportunidad
De ver al menos a mis seres queridos y no quedar
Lejos como perro sin dueño.
Justo ahí frente a mí, en una bajón de azúcar
Yo lo vi, con sus ojitos verdes, con su sonrisa angelical
Con sus manitas lindas secando mis lágrimas,
Nunca escuche su voz, pero me hizo feliz ahí donde lo vi.
Su sonrisa me dio vida, sus manos me enseñaron amor
Dándole el camino para salir de ese triste estado
Y con miedo me levante de esa cama en donde emprendí
Caminos de libertad, con el recuerdo de un Ángel que me amo.
Demostrándome su ternura, también su amor
Por el hoy llevo gozo en mi corazón
Gratos recuerdos de su amor y muy agradecido
Al señor por enviarme un mensajero de su amor.
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Autor:
Francisco Gaitan Downs (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de noviembre de 2012 a las 03:22
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Gaitan Downs, Nazyra Lopez Guillen, El Hombre de la Rosa, DAVID FERNANDEZ FIS, ADOLFO CESAR MARCELLO.
Offline)
Comentarios3
EXCELENTE reflexión.
Muchas gracias.
Dura experiencia,pero llena de amor.
Saludos
Muy buena reflexión poetica amigo Francisco
Un placer leer tus versos
Saludos de amistad y de efecto
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