AÑORANZAS, SON EL PRESENTE

Todo lo que he amado, en mis recuerdos está. Si alguien me ha olvidado o algo mio lo echaran al olvido, no importa, lo que siento nada lo borrará. ¿Quien soy yo para quedar en los pensamientos de alguien? Una luz en la inmensidad del mar, que casi no se ve si un poco de niebla cubre el horizonte.

No quiero saber si fui amada, si lo he tenido como cierto e era una farsa.

No quiero saber si alguna vez me  cogieran en el corazón, o solo fui una estrella cadente, que dura un segundo.

No quiero saber si fui besada   con amor o para hacer de cuenta mientras pensaban en otras.

No quiero saber si mis momentos de felicidad fueran verdaderos.

No quiero saber la verdad del que ya pasó, ni ahora tampoco. Solo quiero ser yo, en mis dulces momentos que en mi memoria guardaré.

Algo se tiene que tener para recordar, cuando nada mas tenemos  que esperar que el tiempo pase con una sonrisa.

Por el casarón de la vida, nunca he cerrado puertas, me gusta volver mi cabeza e mirar lo que la puerta cerrada no me dejaría.

Mas tarde o mas temprano, si estas en el olvido de alguien, seguro que  se acordaran de ti.

Como el mar viene e va, no importa la fuerza, ni la arena donde se deshacen las olas, su sabor es salado, siempre lo será.

Nada olvido, no quiero e sin rencor ni  sintiendo oh amargo de desilusiones, es bueno, pues sé que fui alguien delante de mí, mismo siendo una mentira para los demás.

Recuerdos, me calientan en los días fríos de invierno,  refrescan en noches calientes en verano, con ellos miro de otra formas la lluvia mansa cayendo por la ventana,  el sol poniéndose  con sus colores de vida, en los fines de tarde,  limpio mis ojos con lagrimas, recuerdos pedazos de una vida ya pasada, si no la he vivido con intensidad, ahora lo puedo hacer en ellos.

¿Dulces amaneceres donde están? ¿Confortables noches, en mi casa oyendo mis Padres desde mi cama, donde están? Seguro que conmigo  mientras  vuelvo a mi pasado.

¿El mañana, que se yo? Quizá otros recuerdos tendré e así con mi bagaje sigo mi camino, pisando nieve, arena caliente, tropezando por senderos en montañas de sueños nunca vividos.

Soy el recuerdo de mis trenzas, de la escuela, de los juguetes, de la niña, moza e mujer, un todo que por mucho que sea cabe en mi pensamiento

Baúl lleno de nada, el tiempo tampoco está. No merece la pena tenerlo, vacío, viejo, sin préstamo, malos recuerdos mejor echarlo fuera. Una cajita de terciopelo, nueva, llena de esperanza, mejor será, perfumada con olor a libertad e orgullo de  mi pasado, presente e seguro del mañana. Allí estarán los recuerdos, pedazos de mi vida, seguro que mis trenzas también, como todo lo que en la vida me regalaran. Los momentos de felicidad.

Oporto 26 de Octubre de 2012

Carminha Nieves