Dejé que sus aceras acogieran mis pasos...

el despertador me trajo una clara respuesta

sin saber cómo ni cuándo tuve mis dudas resueltas

supe en ese momento cuál era mi verdadera meta

puse los pies en el suelo y preparé la maleta.

siempre supe en el fondo que algún día volvería

y al respirar ese aire me sentí protegida

recorrí sus calles afinando mis sentidos

dejé que sus aceras acogieran mis pasos..

recordé mis pensamientos y me sentí libre

pude ser yo tal cual siempre lo quise..

una sonrisa salió tímida de mi cara

me encantaba la sensación de poder andar sin preocuparme por nada

fui descubriendo todo tipo de escenarios

lugares para el descanso y para el deber diario

me familiaricé al instante con los ruidos de la noche

por el día prefería quedar durmiendo apartada del derroche

fueron días de cambio e ilusiones

fui construyendo cimientos en mis nuevas decisiones

crecí en tan poco tiempo pero así lo imaginaba

pude al fin hacerme cargo de mí sin necesidad de nada.

sé que los míos me echarían de menos,

pero al saber de mi estabilidad se volvieron serenos

creí encajar desde un primer día,

aunque fue difícil no añoraros cuando dormía..

mi río se encauza a la orden de mi voluntad

yo decido a dónde y cuándo quiero avanzar.

puedo dominar mis emociones

me siento más viva que nunca