Pasé horas sufriendo y vagando en senderos de soledad
como una simple rosa aromatizada marchita;
todo fue en vano por ignorancia elevada
al vivir un sueño encantado (no existido).
Un día desperté con el alba en mi ventana,
fresca brisa de mi rostro pálido y agotado.
Simplemente llegó a mi una sonrisa inesperada
y sin saber aprendí amar, valorar lo que soy.
Tomé como oportunidad el jardín de mis ojos,
omitiendo el fulgor del alma callado (transparente).
Sin duda alguna me guiaré por las huellas
que me han levantado con su fuerza infinita.
A lo desconocido Amo, porque un día sin saber,
comprendí que aún existía en el seno de esta vida.
- Autor: Maly (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2012 a las 21:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 98
- Usuarios favoritos de este poema: matteo, Jareth Cruz, Viento de amor, ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios3
Que buena explicación de nuestros sentimientos haci la persona que amamos, lindos y preciosos mensajes, un gusto leerte amiga linda, saludos....
Muxas gracias y me alegra q te haya gustad..
interesante poema, me gusto.
Encantado de leer tus letras amiga mía, siempre será un placer visitarte.
Saludo sincero
Mallito
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