Constiádo

Diegara

Hombre impulsivo y desgastado, cotidiano

repulsivo y apartado; trillado.

El corazón se seca como sus lágrimas

y el hombre trasnochado

lleva en sus ojeras la tristeza.

Un nombre ya cuelga en su frente

y su soledad es consecuencia de ello

se abraza a esa posibilidad de su rescate

y el ciclo, entonces, no se deja terminar.

 

Todo de pronto se va sin recordar

se parte el cielo, fugaz

termina la jornada... y redundar.

 

Hombre mermado, sometido, encorvado

desdichado, fruncido y constipado.

Se frena a la osadía de sus verdades

mirándose en un espejo.

Se aparca en el delirio obstinado

de acudir a los conventos de la sal

y en su pecho yace el llanto de cera

ahogado por una "fulana de tal"

 

Todo de pronto se va sin recordar

se parte el cielo, fugaz

termina la jornada... y suicidar.

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Comentarios1

  • Intensa

    Mui hermoso e intenso tus versos!

    • Diegara

      Obrigado, menina! muitas lindas suas palavras. Beijos!



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