PUDO SER Y NO FUE, GÉNESIS DE MI NOSTALGIA

le mont blanc

 

 

Fue  en la   agónica  soledad de una  noche de  octubre, preñada con un grito de recién  nacida  madrugada,  cuando te vi por última vez.

Quedaron en mi,  esas palabras finales, tan pensadas tan mordidas,  que se hicieron tan agrias, por dar tantas vueltas en mi estómago, maldije  aquel preciso instante que debí y no pude,  cuando la estúpida  irracionalidad de mi mente, cerro con el candado de mi necio machismo, al enjugado  portal de mi garganta,  no permitiendo que la roca derretida de mi corazón,  se convirtiera  en ese  torrente de suplicas para que te quedaras por favor… palabras que pudieron ser y no fueron.

¿Cuál fue la discusión?, una tontería de mi parte, algo de tu pollera demasiada corta o la transparencia de tu blusa, celos de adolescente  inmaduro. 

Un Hombre no puede llorar por amor y menos suplicar, ha  pesar del error.

Loca y negada ansiedad  fue la de aquella noche cuando debí  tomarte de la mano y no lo hice,  en aquel  ande que ya no está,  de aquel tren que ya no volverá... ¿Porqué no lo hice  porque no?

No te  hable,  no me miraste, sino en  el momento final,  cuando  tu pie derecho toco levemente el estribo de aquel gris vagón. Apenas giraste tu cabeza...no querías verme,  solo fue un negado  gesto,  de un  formal final, teñido con el frió ocre de una despedida con gusto a hiel,  de una impensada eternidad.

 Pero a pesar de todo, pude ver a través de la ventanilla, en el ausente cielo  de tus ojos, la breve pero viva lumbre de un quizás, a una pregunta que nunca fue.

Y el tren se fue…  Solo el fantasma de su sombra quedo al final del andén y el eco de un extraño y pesaroso arpegio del silba-tazo  final.

Muchas  tardes de octubre, volví  al anden  esperando tu regreso, hasta que un día, ya no pude mas, había una larga cinta roja que no permitía el paso,  el anden y la estación estaban siendo demolidos, razón del progreso,  había que unir las dos parte del pueblo  separado por las vías, con una avenida, que le daría un  dinamismo  y una impronta de ciudad creciente.

No me quedó más que observar  las vías desde mí casa, esperando  aquel tren y su silba-tazo, que a un tiempo no regresó  más, el gobierno dijo,  que era deficitario.

 

Esta fue la breve historia de un amor, uno de eso tantos, de no ser,  que ayer por la mañana, en la plaza del pueblo, vi bajar de un taxi a una señora tan parecida a ti… ¡Diablos! dije, treinta años es mucho tiempo no puede ser, regrese a mi casa y cuando reaccione estaba mirando las vías del tren, que cosa, no puede ser…no puede ser…

Tenia que averiguar si realmente eras tú, pensé si aun en el pueblo había quedado alguno de tus  familiares, tal vez quizás  consiga alguna información.

Fue así que di con uno de tus primos, y ¡¡Eureka!! Me confirmo que eras vos, pero así tan rápido como toque el cielo sentí mi cuerpo contra el suelo, ya partías esa noche de regreso a Bs. As.

Tarde ya, al instante partí hacia la terminal, te  busque por todos los buses, y al fin al igual que en aquel tren, te pude ver por la ventanilla. La luz interior del coche resaltaba en tu rostro  la albura de tu piel.  Leías una revista, solo por casualidad levantaste tu mirada, y  por un breve  instante de soñada eternidad, disfrute del engaste de  cielo de tus profundos  ojos grises.

Aciago momento fue aquel….no me reconociste, mucha nieve en mi cabeza, muchos surcos del ir y venir del arado del tiempo en mi rostro, no podía ser de otra manera.

El bus partió, esta vez no hubo ninguna oportunidad, solo la risa del destino a mis espaldas, cuando me fui de la terminal. 

Paradoja del destino, hoy  noche casi madrugada de octubre, yo con las manos en mis bolsillos mirando las vías del tren, cubierta por los pastos que no la dejan ver. Así, de la misma forma un  error del destino cubrió, mi más dulce oportunidad…

Y por último  quiero agradecer a ti  mi solicito corazón,  por  haber  conservado un respetuoso y diligente  silencio,  en este momento  tan especial , al  no  recordarme  que aun la amas ,  porque de ser así,   te juro que te arranco del pecho de un tirón .

 

 

L.M

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Comentarios2

  • matteo

    Felicitaciones amigo, L.M. !Excelente!
    Un abrazo
    matteo

    • le mont blanc

      Gracias Mateo:

      por estar, muy amable....

      un abrazo L.M

    • Poemas de Pepita Fernández

      Amigo , tu narración es muy rica en el uso el lenguaje poético, la adjetivación usada es hermosa, cada expresión literaria va trasmitiendo los sentimientos de dolor por la partida , la espera inútil , la demolición de las vías como desaparición del cotidiano recuerdo, ese reencuentro donde todo se vuelve hoy , el desencanto por la segunda partida ...y aún está presente el amor.
      UNA MARAVILLA POÉTICA
      UN BESO , AMIGO POETA

      • le mont blanc

        Gracias Pepi:

        Bello, hermoso tu comentario, pero por sobre todo, agradezco el precio tiempo que le has dedicado a la lectura, de esta humilde expresión literaria, con la intención de reflejar nuestros sentires poéticos

        Besos dedicados
        como lluvia de dorado polvo de hadas.

        L.M



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