Los ríos susurran tu nombre,
Las montañas anuncian tu amor.
El día y la noche envidian por tu gloria.
El Sol y la Luna se ocultan de tu resplandor.
Y yo… un pobre hombre.
Vestido con una capa de dolor.
Por tanto tiempo vagando a tu alrededor
Por solo recibir una limosna de tu calor.
Ya me canse…
Pensaste que por ser la diosa
Harías un templo donde te adoraría.
Te daría los honores y sacrificios de cada día.
Que solo pensaría en tu hermosa poesía.
Que mis ojos no verían nada más
Que tu inolvidable ademán.
Mi fe se debilito…
Pues deje de escuchar tu linda poesía
Y a mi clamor tú nunca respondiste.
Este lugar que tanto lo había guardado para ti
No existe más.
Tú… no existes más.
Adiós a este lindo acuerdo.
Adiós a ti.
Adiós por siempre.
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Autor:
SerafinGlr (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 27 de octubre de 2009 a las 18:56
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
Offline)
Comentarios2
ES UN POEMA PROFUNDO Y TRISTE.TE FELICITO!
Muy buen poema, yo entiendo eso de las mujeres diosas, que nos hechizan y caemos renidos a ellas.
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