Su corazón era de arcilla;
no lloraba y se rompía.
Así el río lo modelaba,
lo tornaba poesía,
lo formaba y él bebía
el agua del alma para el alma,
y se amoldaba al mundo
y a la vida.
El de piedra
lloraba y enmohecía,
no lloraba y se partía;
ahogaba el río su peso
mientras nadaba amor adentro,
mientras se hundía hasta su infierno
sin saberlo.
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Autor:
tareent (
Offline) - Publicado: 18 de octubre de 2012 a las 10:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Sara (Bar literario).
Offline)
Comentarios2
Precidas letras de amor en verso has escrito amigo Tareent
Saludos y amistad
es hermoso
la poesía es un río
pero la poesía puede estar presente en varios tipos de corazones
muy bello el poema
saludos!!!
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