un día despiertas y ya no eres más tú,
no es tu olor el que se respira en el ambiente,
no reconoces tus manos ni el frio en tus pies,
incluso tu voz es de ultratumba,
como la del vivo encerrado por muerto;
y es que así estás, simplemente muerto,
despojado de todo calor humano,
desarraigado del amor que una vez te convirtió en alma,
de la paz que te dió vida.
abres las ventanas al mundo
y todo está nublado, no hay nadie en las calles,
el árbol que covijaba tu banca preferida se ha secado
y la banca? los ancianos que pasaban todos los días debajo de tu ventana... han muerto,
el perro que ladraba sin cesar estropeando el último sueño matinal
se fue detrás de otro vecino, con otros sueños.
no hay niños, ni viejos, ni perros... ni sueños.
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Autor:
avaana (
Offline) - Publicado: 7 de octubre de 2012 a las 02:17
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, DAVID FERNANDEZ FIS, huertero.
Offline)
Comentarios5
lo escribi hace seis mese, ahora lo vuelvo a leer y no lo reconozco, es eso normal?
Los sueños son algunas veces realidades del pasado o del futuro del hombre que puede soñar dormido ó despierto amiga Avaana
SALUDOS Y AMISTAD
saludos...
me gusta!!!!!!!
gracias
me gusta!!!!!!
si lindo y complicado, pero muy cierto saludos escribes lindo
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