Castillo del Alma

Fuertes y vangloriosos cimientos que forjaron a tan grandiosa maravilla, 

altas torres esculpidas y levantadas con el sigilo más grande visto, 

tan glorioso fuerte, tan imponente castillo, sin duda los años pulieron a tan imponente creación,

un alma floreciente  sin duda reflejo de tan visionaria y entregada población.

 

cada día sus muros se hacian más grandes y abismantes, 

verdaderos acantilados desnudos, carentes de vida más que sus guardianes en lo alto,

nadie de seguro jamás podría pentetrarlos, nadie de seguro jamás podría dañarlo

hermosa creación, alabado sean sus ingenieros que se han atrapado en sus paredes.

 

Total desorientación e incertidumbre era la que se hallaba afuera, 

halla afuera donde ningún hombre poblador de tal maginifica caparazón era testigo hace años,

los años se hacian decadas, y las decadas acallaban el alma de tal asombroso baluarte

el tiempo causo estragos, sus habitantes ya viejos y encuebados no tenian la vitalidad de antaño.

 

Y fue así como todo comenzo a decaer, la vida a marchitar

el encierro los aniquilo, como lo hiciera con la vida de un ratón,

atrapado en su agujero, sin nada más que hacer que pudrirse en sus fecas,

ya no quedaba nada dentro de sí que se pudiera rescatar

sin duda vencieron al mundo, pero no pudieron soportar vivir sin él.

 

Nada dura para siempre, tal vez fue lo que nunca penso su gente

viudo de alma, pronto se comenzaria a desmoronar lo que alguna vez les fue glorioso e impetuoso

sólo de ellos y para ellos, tan sólo recordados como un cuadro para el mundo,

lo vimos, tanto como eso, su existencia se hizo más que una fotografía, tanta de miles se han capturado.

 

Ya precipitaba su última torre y el último anciano agonizante

se lamentaba profundamente en sus últimos instantes

Enemigos, de eso fue que nos protegimos, vivir contra la vida 

exiliar lo desconcertante fue nuestro grito  de lucha

tener un día más para vivirlo es mi último grito de esperanza.