Niño, entre sueños te encuentro desnudo
En la pálida expiación de melancólicas lagrimas
En la inmensurable sencillez de tu hálito refulgente
Ahí te veo, caminando descalzo, sin prisa, extasiado
desprovisto de huellas que entumezcan tus pasos
sin vergüenza ante las amarguras, equívocas en tu rumbo
vas hacia tus dimensiones implícitas sin miedo
vagabundeando en un patio de juegos trillados
en un día de sol y lluvia has reposado tu pecho
mientras tus ojos se precipitan hacia la nada
te encuentro y no vez mi disímil presencia
torpemente te invoco con un férvido alarido
exacerbado, desesperado, intransigente…
no me escuchas, y se anticipa tu lejanía
me das la espalda viéndome apenas de reojo
y vislumbro en este vértigo tu cándida sonrisa
Niño, entre sueños y evocaciones permíteme ser
Pretendiendo que somos uno de nuevo
Soltaremos albedrias nuestras lagrimas
sucumbiendo a las sensaciones ingenuas
buscando ese regocijo radiante sin prisa
desplegaré sin duda o temor mis alas
y volaré hacia ese infinito debut contigo
volaré sin presunciones otra vez en este sueño
que me pertenece, solo en tu figura.
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Autor:
F. Eduardo Soriano F. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 21 de septiembre de 2012 a las 12:19
- Comentario del autor sobre el poema: a veces se me presenta en sueños la imagen de ese niño descalzo (que soy yo) a veces me busca para entibiar esas heridas en mis pies
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios3
a veces se me presenta en sueños la imagen de ese niño descalzo (que soy yo) a veces me busca para entibiar esas heridas en mis pies
Soltaremos albedrias nuestras lagrimas
sucumbiendo a las sensaciones ingenuas
buscando ese regocijo radiante sin prisa
desplegaré sin duda o temor mis alas
y volaré hacia ese infinito debut contigo
volaré sin presunciones otra vez en este sueño
que me pertenece, solo en tu figura.
Gratificante lectura tu genial y hermoso poema amigo F Eduardo Soriano.
Abrazos de sincera amistad
Siempre algo de nuestra niñez vuelve.
Y que solo nosotros sabemos.
Éxito.
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