MIS SENSACIONES, 91

Hoy aun no he salido a hacer mi deporte diario y por la hora que es no creo que salga ya esta mañana, un que hoy estoy deprimido es como si mi subconsciente me estuviera frenando viendo que estoy bajo de fuerzas y sensaciones altivas y esto me tiene algo frenado y no me deja ponerme la ropa de ciclista, es como si hubiese dos mundos en uno disputando un guerra interior, no sé si será esto o no, pero lo que si se es que  estoy muy cómodo viendo la tele, en el ordenador y ahora sentado en el sofás escribiendo esta sensaciones en mi ipad, un cumulo de síntesis sobre mi estado de ánimo que hora ya si me está haciendo mella, en una pequeña depresión que espero no llegue a mayores y hoy me lo tome con la naturalidad como un día de descanso ya que en verdad son muchos los kilómetros que hago a diario en mi estado de enfermo progresivo, de Parkinsonismo y de mas y es que cuando voy en mi bici, no miro ni pienso en que no puedo, o no debería hacer tantos kilómetros y menos con el ímpetu que le pongo pedaleando como si tuviese veinte años y en Diciembre cumplo ya los 60 años, quizás vallan por ahí las sensaciones de hoy y hay otra cosa que no puedo controlar cuando estoy en casa y es que la ansiedad me hace que no pueda dejar  de comer a Cada instante y por esto me vienen muchos días el principio o cauce de  mis  depresiones constantes, al pensar que al comer tanto sin hacer mi deporte diario me hace subir de peso y por ahí hay, un sendero dentro de mi misma vida que entorpecen mis sensaciones y no puedo ni paro de darle vueltas a la cabeza y pienso en que estoy fracasando con bajones de fuerza espiritual, que dominan mis días y ahogan mi sentir y hora ya estoy notando en mi estomago principio de angustia  vital ósea sé, que voy directo a que mis sensaciones desemboquen en una real depresión sin remedio y aunque espero  que Dios me ayude a pasar este día sin caer por las colinas sentidas que se apoderan de todos mis sentidos y forman una barrera que es como una cárcel sin barrotes ni candados, pero es de la  que no puedo salir porque una fuerza interior quizás de la orden a mi cerebro, para que siga encarcelado en este sin vivir y ahora ya está en marcha la fiesta de mi fuerte depresión he empezado sin ella y creía que hoy me iba a librar y ahora algo me ha arrastrado a este gran socavón donde se hunde mi alma y corazón ¿Qué me pasa Dios mío, porque no puedo vivir tranquilo? Ya que tengo todos los ingredientes para vivir bien dentó de un orden, pues hay una vía Autista, por la que camina mi hijo mayor Modesto, que desde los tres años y medio  cayó en el hoyo del Autismo y mi hijo menor Diego Alberto de 27 años que lleva parado un año y un mes, esto es un lastre que unido a mi estado, hacen que explote como un coctel molotov y me hunda una y otra vez en mis sensaciones malignas, en mi estado sensorial y por esto en mis salidas con bici y escuchando la música por momentos olvido mis grandes penas y voy a gusto ya que se me olvida todo por los caminos que voy pedaleando y entro en sensaciones limpias que sanean por segundos los males que llevo adosados en la mochila de mi vida y también la muerte de mi Padre a los 58 años, lo mato un coche que por el mal conductor y la maldita velocidad,  lo arroyo y lo dejo muerto en el asfalto, en el año 1985 y desde esta fecha jamás he vuelto a ser el mismo, no puedo superar tantos frentes de dolor sentimental y fraternal ese día, estaba esperando yo a mi Padre con una película de risa en su casa, para ir a la mía a  verla y reírnos viendo  a Alfonso paso y su manera de interpretar y ya me he salido otra vez y he caído en las arenas movedizas del dolor que rompe las paredes de mis sienes, ¡Dios mío no se salir ahora mismo de esta película sobre mi vida! un drama insolvente que me arrastra día tras día, a sensaciones de muerte y perdonar mi valor al decir mis verdades que escribiendo sobre el día de hoy me he desviado por los camino infernales, que me hacen recordar esta simbiosis de dolor, que va con migo en el desván de mis vivencias y hoy han salido a pasear con migo, en vez de salir con mi bici, por estos capítulos reales que he redactado, en estas sensaciones de hoy y también le doy las gracias a Dios por  dejarme vivir un día más, gracias, Señor, gracias.
 
                          Modesto Ruiz Martínez /jueves, 13 de septiembre de 2012

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