Lograr la felicidad diaria,
es aceptar la realidad.
La real realidad
que la vida nos ofrece.
Resignarnos.
A los infortunios.
A los desengaños.
A las frustaciones.
Y vivir con FE.
Aunque quieran arrebatármela.
No te lo voy a permitir.
No se los voy a permitir.
Mi FE, siempre estará presente.
Me enoja tu actitud.
La actitud de todos ustedes, parientes.
Me sorprende. Me lastima.
Aceptar la realidad. La acepto.
¿Hoy cuál es la mía?
La de saber que ustedes
robaron mis pertenencias.
Objetos de valor espiritual.
Pero no importa.
Nadie ha podido rescatarlas.
Ni nunca podrán.
La justicia no existe.
Esta justicia. Encontrar
a los ladrones,
y darles su merecido.
No los sentencio
a que los juzguen
y los metan presos.
Sigan con su libertad.
Pero si son humanos,
tendrán cargos
en su conciencia.
Ladrones igual
seguirán siendo.
Ustedes son ustedes.
Yo soy yo.
Jesús me ha enseñado a perdonar,
y yo los perdono.
A pesar de que
me han dado un tiro
en el corazón.
Un tiro con una bala inexistente,
el tiro me lo dieron
por su actitud delictiva.
Un robo. No han tenido
corazón para darse cuenta
a quién se lo hacían.
Alguno de ustedes
tienen sangre de mi sangre.
Tal vez alguno no la tenga.
Pero esto va para los
que la tienen.
Ojalá Dios permita,
lo permitirá, lo sé,
puedan seguir viviendo...
más adelante con honradez,
con rectitud.
Con amor hacia alguien
que tanto ha hecho
por ustedes.
Ustedes... los que olvidan.
Los que no tienen sentimientos,
los que roban objetos
que no les pertenece,
por codicia, por maldad,
por ignorancia.
Ustedes, sangre de mi sangre.
Vivan. Disfruten. Yo, he quedado
en la ruina económica total.
Tengo solamente la riqueza
de mi alma.
Me han hurtado objetos
que guardaba como recuerdos
de los seres que me dieron la vida.
Ellos ahora no están.
Hagan de cuenta que ellos
se los regalaron...
pudiese ser que tengan
en algún momento,
la fibra humana de sentimientos
que ahora les falta.
Años viviendo con esta pena.
Con este sinsabor de la vida.
Ustedes me lo otorgaron.
La mano de Dios existe.
No quiero que los castigue.
Quiero que los redima.
¿Mi perdón? Lo tienen.
Ya los he perdonado.
Inclínense delante del Señor.
Él les dará la luz.
Ustedes viven en la oscuridad.
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto-05/09/2012)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de septiembre de 2012 a las 15:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 198
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, joaquin Méndez, Poemas de Pepita Fernández, Angst, Winda.
Comentarios7
Excelente para reflexionar!!
Saludosy bendiciones...... 🙂
Gracias, poeta. Un abrazo: Hugo
Reflexión enorme nos dejaste mi querido hermano.....un saludo y un abrazo....
Gracias Alejandro. Un abrazo: Hugo
Una hermosa rexflesion.
Saludos.
Gracias Joaquín. Saludos: Hugo
Que grandes entimientos amigo, perdonar a qiuien no hace daño, es realmente de almas muy noblres.
besosl
Muchas gracias por comentario Silvi. Un beso: Hugo
Muy bueno, un caso casi inesperado leer , lo más importante es la capacidad del personaje de perdonar
MAGNÍFICO ESE POETA Y ESE PERSONAJE QUE DA SU EJEMPLO!!!!!!
un beso mi buen santafecino!!!!
Hola Pepita. En realidad, bueno, sí, tenés razón. El personaje lo creó el autor. Pero lo real, es el autor el que perdonó. El suceso que comento, es un caso real. Me sucedió a mí. Hice una descarga emocional, Pepita. Un beso mi querida cordobesita: Hugo
Amigo , cómo te conoceré , estaba segura que fue un caso personal , pero no me animé a decirlo, porque esa certeza del escritor está en su alma , me alegro por ti por el alivio de tu mochila emocional.
un abrazo mi querido vecinito
Hay 10 comentarios más
Amigo, ciertamente siempre debemos actuar con honradez en cualquier ámbito de la vida, nunca llevarnos algo que no nos pertenece, al contrario, siempre devolver las cosas a su dueño, pero infortunadamente a veces es mejor no confiar demasiado. Me alegró visitarte, muy bien escrito. Recibe mi abrazo y saludo.
Gracias amigo poeta. A veces el CONFIAR nos lleva a ser traicionado. Pero yo siempre perdono. La vida es una sola. Los desaciertos hay que reconocerlos. Perdonar y ser perdonado es una maravilla del ser. Un abrazo poeta: Hugo
Amigo, tu sabes cuanto me gustan tus letras y lo grande que disfruto visitar tu espacio
un abrazo
Yo sé que siempre me visitas, y que me haces muy feliz, poeta. Gracias. Un abrazo: Hugo
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