Y ahí estás

Contigo estar es confundir la realidad
esto me pasa desde siempre,
dibujo mil y un maneras tu figura aqui en mi mente, viajando desde tu boca hacia tu vientre
y ahi estas
como siempre ausente.

Absoluta de silencio
embelleciendo la onda mirada
de alucinados paisajes
en la franja diminuta
que se atrapa en el movimiento
de una centella que se esfuma
con un brillo decayendo
sin esperanza de auxilio:
así siempre te busco
así justo te encuentro...
Cuando se descubre el cielo
en un estrellado manto
de inmensidad no me espanto,
cuando sin tenerte te tengo
y sin clamarte… atiendes mi llanto.

Entre las sombras, entre la nada,
desde este segundo, ecos;
el sonido de tu voz, inerte
muerto mi paso, mis pies,
muerta mi boca,
muerta la vida, los sueños,
y yo, sigo aquí inventándome,
sigo, creyendo, esperando; ausente.

Tarareando una canción entre dientes
apretados de deseos incultos,
saboreando tú filo silente
que divide lejanías en segundos...
Cual si solo habitase este mundo
sin remedio que cure los vacíos
sin tocar tu oído, iracundo
de este grito que causa escalofrió.
Sobrio como la nada,
ebrio por tu figura encantada
y cuerdo
como un loco que de ti lo sabe todo
y tu ausencia le es una dicha
ya encarnada.

Entre sombras -las palabras-
vacío y el platino de la garganta,
seca, reseca, dolorosa las lágrimas.
-Silencio en el nocturno, soledad-