Historia 3: promesa de una obsesión

CarSol



Todo aquello que por alguna razón se ha ganado

Se debió dar algo para verse que se ha otorgado

Con otras palabras igual que la ley de la compensación

 En cambio se le llamaría la ley de la retribución.

 

Un inusual pedido llega a oídos de la dueña de la tienda

La cliente temerosa por pensar ser ignorada o que no le atienda

De una manera el corazón desdichado la lleva donde será escuchada

Espera que su petición por fin sea completada.

 

Lo que los llevara a hacer un extraño viaje

Ya que las cosas no serán exactamente de linaje

Algo de estremecimiento frío que incomoda al corazón

Perfora lentamente causando una endeble alucinación.

 

Entrando en la mansión de estirpe de laberinto

Donde su poseedora no puede ingresar, rechazarla es su instinto

 Son concentrados las más impensables colecciones

Ahí incide una, almas de coleccionistas que están en sus prisiones.

 

 

Son personas que nada más tienen un solo interés

 Que sobrepasa todo aunque sus realidades se hagan al revés

Viven dentro una niebla oscura que refleja negativismo

Celos, envidia, avaricia, juntas son poder de perversión y cinismo.

 

Pasillos con inmensidades de variadas intersecciones

Llevan a cualquiera que entra a muchas derivaciones

Contienen demasiadas formas, cosas y originalidades

  Sin repetir son así pero sitian un misterio de mentiras y verdades.

 

¿Estamos preparados para creer en lo que sea?

¿Aun cuando es una mentira alucinantica lo que se vea?

Son esos los cuestionamientos que se han de producir

Ya que dice que la mente es susceptible a un mentir.

 

Lo que en verdad se esconde tras esas colecciones

Un corazón sumergido en oscuridad y aberraciones

Aferrado a recopilar algo que fuera único y sin igual

Fue así como empezó el aferro a una promesa sin olvidar.

 

 

Lamentaciones al principio por la separación

Se transformaron en un sollozo de obsesión

Pero llego la hora de que esa puerta se llegue abrir

Es momento que el deseo se realice de aquel inusual pedir.

 

“libérate de esas frías ataduras,

Ya que se te concedió una nueva apertura”

Las palabras que no quería poder escuchar

Son dichas para que todo termine y vuelva a empezar.

 

Corazón oscuro y la cliente temerosa se vuelven a encontrar

Aquella promesa que se hicieron se acabó ya que se pudieron mirar

Una vez más otro pedido que se ha cumplido

Pero llega otro desde un mundo ajeno y divino.

 

 “Aquí es donde estas historias diferentes se llegan a enlazar

Pero ese será un relato cuando el tiempo llegue a su lugar….”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

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Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Amigo Jutsu, me transportas con tus bellos y originales escritos literarios en prosa al cenit del corazón de un poeta.
    Saludos

  • Amelia Suârez Oquendo

    Complejo profundo y bello. Muy bien por ti, amigo. Un placer leerte, como siempre.
    Un abrazo.



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