En esta tarde sombría, galopa el eco de tu alma susurrando tu partida, pensamientos de fango y esponja me cristaliza.
Con un grito, quiebro el silencio de la desdicha, sacándose mi garganta, al repetir tu nombre... Lentamente mis ojos brillan, como buscando un modo de despedida.
Se destroza en mil pedazos, aquello que solo es tuyo, porque no podré remplazarte, no lo intento. Porque eternamente seras mía, siempre mía.
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Autor:
Rogelio (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de agosto de 2012 a las 07:37
- Categoría: Amor
- Lecturas: 104
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios4
Una bella prosa literaria que llena el alma de amor y deseo de amar.
Saludos
Saludos compañero me gratifica su opinión.
Me gustó, saludos
Gracias winda mis saludos también para ud.
A mi también me gustó e igual te dejo saludos.
Gracias por tomarte el tiempo para leerlo saludos
Una belleza repleta de amor. Un beso
Gracias Carmen saludos
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