Dejame decirte...

Déjame decirte...
Bajo el sol o bajo la luna
en plena luz o en la sombra
en el cielo o en el infierno
en mi sueño, o en tú sueño.

Con palabras lentamente pronunciadas
con voz tímida y cansada, desesperada
con los ojos serenos y abiertos, verdaderos
 con el corazón queriendo salir del pecho.

Con indiferencia, con detalles, o sin ellos
con la mirada en el piso, o en tus ojos fijos
¡Como sol, como estrella o cometa!
¡Como luna, como sombra o pantera!

Como un ángel que tú amor anhela
como un hedonista, que tu cuerpo desea
como un soñador, que tu beso sueña
como una acción que tu corazón espera.

Déjame decirte
éste encadenado y oculto secreto,
en la inmensa timidez y el miedo.

Pero, ¡Ya no!, aquí y ahora
te diré con valor lo que siento
porque quizá después te vayas
¡Y qué mejor forma que no decirte nada!

Para evitar mentiras y falsedades
porque mi amor es tan gigante
que se me hace imposible explicarte
sin hacer faltar nada, ni un detalle.

E ir directo al grano, darte un beso, un abrazo
tomarte de tú delgada cintura y acariciar tu cabello
besar tus delicadas manos, sentir tu esbelto cuerpo
e imaginar que el mundo es tan solo nuestro.

Porque la noche nos alumbra ahora, con esmero
y la brisa del viento nos enciende el fuego
¡y todo es tan claro, todo es tan bello!
cuando el amor nace, con la unión de nuestros cuerpos.

Dejando la huella de mis fogosos besos
en tú pálido y hermoso cuello.

Déjame decirte, esta oscura y fría noche
¡Lo mucho, QUE TE QUIERO!