Historia de una Vida

Gloria Rivas



Su infancia transcurrió casi entre la montaña, fue su primer hogar una humilde casita, edificada al borde de un camino y en su solar sembrado de árboles y matas ella se entretenía jugando con muñecas, que nunca había tenido, no alcanzaba el dinero que su padre ganaba para comprar juguetes, pero ella las imaginaba y se las inventaba con cartones y latas que encontraba tirados, vistiéndolos con hojas y pétalos de rosas.
Fue niña montaraz de allí su genio agreste y a veces taciturno, aunado a la pena de sufrir la injusticia de una sociedad que nunca la entendió y por respuesta solo la espalda le ofreció. 
Otras veces fue irónica y a guasa lo tomó quizá con la intención de aliviar sus heridas y remandar los rotos de su gran corazón. La vida comenzó a pasarle factura apenas abrió los ojos a una vida implacable. Soportó la impotencia de ver a su madre en penurias, anciana, marginada, viviendo de la nada.
Horrores padeció cuando a su padre enfermo solicita cuidó y le buscó el remedio que nunca lo curó y pronto la dejó. Y cuando la implacable también le arrebató a dos de sus hermanos.
Su alimento fue el pan que su padre horneaba en rústico artilugio encima de unas piedras, al calor de los leños que abundantes caían de los árboles muertos, que feliz degustaba con las humildes viandas que su madre guisaba.
Fue de niña silvestre y de mujer bravía, indómita y arisca, con un gran corazón que destilaba amor e inmensa caridad. Fue una excelente hija, tanto que prefería disfrutar de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, en la humilde vivienda que ocupaban sus padres en la agreste montaña, que cerca del bullicio de la ciudad donde había edificado su nuevo hogar. Y a ellos les dedicó todos sus años mozos, les armaba la fiesta, les llevaba alegría..
Ella tenía ilusiones y proyectos de vida, por lo que un buen día y sin mirar atrás dio un paso hacia adelante y abandonó su lar, emigró a la ciudad con ganas de estudiar, darle un vuelco al destino, para que sus amores dejaran de vivir entre tanta carencia.
Y con tesón y esfuerzo muy pronto lo logró, a nada le temió, trabajó, bregó, estudió y se graduó.
Estuvo en la gran urbe, allí llegó cargando un mundo de ilusiones en su mente de niña y maleta vacía. Su escasez de recursos la obligó a pernoctar en casas de amistades y de unos familiares, pero a pesar todo alcanzó su gran meta.
Y retornó a su pueblo cargada de ilusiones, y loca de contento llegó a su añorado hogar, con un pensamiento lleno de esperanza y bondad. 
Confiaba en que al fin podría cambiar la pena en gozo a sus padres y hermanos.
El tiempo transcurrió, una veces despacio, otras cual torbellino tampoco lo logró.
Y vivió la ilusión de preparar su boda, de llegar a casarse con velo y con corona y vestida de blanca, porque mucho confió en un remedo de hombre, que se esfumo de su vida y la dejó muy sola a un paso del altar.
Por cosas del destino el amor no logró del padre de sus hijos y para completar, llegó a sufrir la pena que le causaron sus retoños, el descarrío de una la enfermedad del otro.
Mezquino fue la vida y muchas de sus gentes, con esta flor silvestre, que no obstante gozó, disfrutó y sintiéndose viva se permitió soñar con un mundo mejor.
Nunca encontró la vía de escape del largo y negro túnel en que estaba metida, jamás pudo mirar la luz de la salida..
Razón por la que quizá nunca dejó de lado su genio montaraz. 
Ahora la flor silvestre se encuentra en allá en el cielo, contemplándolo todo, a la luz del brillante sol....

Ver métrica de este poema
  • Autor: Gloria Rivas (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de julio de 2012 a las 00:38
  • Comentario del autor sobre el poema: En memoria de Elvira Mireya Cadenas Angulo 1955-2012
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 38
  • Usuarios favoritos de este poema: Rocío V-P., [email protected].
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios4

  • Trovador de Sueños ...y realidades.

    Hermosas y sentidas letras. Un gusto leerlas.

    Abrazo sentido de este viejo trovador de sueños.

    • Gloria Rivas

      Gracias Carlos, eres muy amable con tu comentario.

    • Winda

      Letras extremadamente tristes para mi percepción


      Un abrazo

      • Gloria Rivas

        Es la historia de una vida que transcurrió con mas tristezas que alegrías...Gracias Winda.

      • giovanna51

        Hermoso homenaje a tu amiga Elvira,....mujer de valentía y fortaleza,...
        bellas letras,...estupendo relato,....me gustó,...un cálido abrazo,..amiga.

      • Nuria Madrigal

        Una vida llena de penurias, que tristemente hoy ya descansa en paz.
        Excelente Gloria, me conmueve ver como tú celebras su vida
        Abrazitos



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.