Ya no tenes prisa.
Sabés que ella te busca, y aún asi la esquivas.
Después no te quejes.
La niña levanta su oso de peluche, se sienta en el último peldaño de la escalera y observa. El elefane ya no está. El sol entra por el amplio ventanal de la habitación. La niña tiene ganas de reir otra vez, a carcajadas, pero se contiene. El monstruo continúa observandola. El sabe que ella sabe.
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Autor:
guillulenga (
Offline) - Publicado: 16 de julio de 2012 a las 00:46
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
Offline)
Comentarios4
Sentidas letras. Un gusto leerlas.
Bienvenid@
Saludos.
Muchas gracias!
me da gusto que exista un sitio como este,
abrazo!
Muy bueno 😀
Bienvenid@ !
Gracias!
linda bienvenida
🙂
Buena entrada Guille!!!!
hermoso poema un abrazo
Muchas gracias!
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