El sol se fue de picnic

El sol se fue de picnic

Lo importante fue

que salimos de paseo en esta tarde lluviosa,

lluviosa por que el sol se

fue de picnic.

 

Quizás a esta hora esta en Londres,

con los sonámbulos ojos

de  Laura, o paseando por una calle en Wellington.

 

Tal vez encendiendo una fogata Maorí.

 

O tomado de la mano de Pilar haya en las calles de Zúrich

-con esta sentada en un café preparando las chuletas

de la próxima clase que dará de idiomas mención no tengo idea

mientras piensa en el ique poeta de aquí de Mérida

con el que querría casarse. Así cele escapa un suspiro a una mujer enamorada-.

 

Lo importante es que

el frio nonos empañe

aunque se empeñe en mojarnos, calcinarnos

de ese frio abstracto de círculos y triángulos superpuestos.

 

Porque el sol hoy se fue de picnic

el azar reina en estas calles. Y no hay días más difíciles

para mí que aquellos en los que reina el azar.

 

Me llega una postal desde Nueva Zelanda

 

<<Saludos desde Nueva Zelanda>> y Sol alumbrar la postal.

 

Tal vez esta en Sevilla con mi duende,

 

o de paseo por el Mar de los sargazos mientras piensa en Frida.

<<El sol acaba de marcar tiquete

en algún lugar de Singapur, con ruta hacia Macondo>>.

El pueblo no el licor -aunque el licor no caería mal en este momento-.

 

Y al final del día vuelve solo para esconderse

solo para despedirse. Entonces comprendo que así

deben sentirse las mujeres que me han amado.