Ella ha reído entre mofas
Y me ha roto el corazón
Sabia que nada le importa
Y no le faltaba razón
Pues mi persona es infame
Despreciable, diría yo
Pues quiero que ella me ame
Como la he amado yo
Dios que desesperanza
Dios mío que humillación
No quiero seguir la labranza
Que hace que rompa de amor
Ella sigue mofando mi cuerpo
Con palabras soeces y sucias
Destronando el llanto luengo
Por el hablar de sus astucias
Venga la virgen preciosa
Y ayúdame a que me quiera
Pues haz que ella más que hermosa
Fea y gorda se volviera
Quererla, capaz yo seria
Pues el amor no es de cuerpo
Es del alma que respira
Es del alma y no del yelmo
Bueno ave María
No hagas caso a este corazón roto
Que un día por amor haría
Que de amor se tornara loco
Que triste el silencio queda
Cuando la risa ya cesa
Pues aunque sucia, parecer pueda
No me das más risa que esa
¿No me quieres?
Lo comprendo
No me amas ya lo se
Pero deja que solo en mis sueños
Hables de mi alguna vez
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Autor:
Martín del Alba (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de julio de 2012 a las 10:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
Offline)
Comentarios3
Triste está y desamparado corazón el que hoy habla en este poema, espero que no te den la espalda los sueños.
Abrazos.
un abrazo también para ti,gracias por comentar , siempre hace ilusión ver que gustan tus versos.
amigo,cuando duele el desamor,bellas letras,un abrazo.
un abrazo amiga,ya sabes un gusto saber que estas
gracias por leerme.
Mira el desamor es la espina mas difícil de sacar por alguna razon se clava cuando mas queríamos que duela, porque es a la rosa a quién queríamos tenerla,...eso dicen! Gran poema, un gusto!
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