Y después de todo Gracias.

Sí, soy esto, lo que escribo, lo que se deja en cada página de cuentos inconclusos, lo que se llora y se siente, lo que se lamenta y se desprecia, soy esto, esto que  camina por qué piensa y no por inercia, esto que con dolor  a curado heridas y da paso a rasguños que profundizan más el corazón.

Soy esto que me duele, que me quema y que se queja, soy lo que no mira ni escucha en el silencio, soy todo lo que no importa y dentro de ello mi felicidad.

Mi pagina esporádica de obsesiones y problemas que ahogan los sentimientos confundidos de alguien que ve la claridad como un juego de azar, soy cada letra del abecedario y el sudor de tu cansancio, soy el último aliento y de él, justo lo primero.

Soy esto que  escribe y también lo que te escribo, soy tu costumbre y la forma errónea de acatar tus normas, soy lo equivocado y lo injusto de la comprensión, soy el ciego en el amor que se pierde de cada momento en que se le entrega a un ser sin alma, un lastimado corazón.

Soy cada cosa buena y mala, soy la noche de tu sol permanente, soy la penumbra y tu el mejor resplandor, soy todo lo que genere tormento a tu paz inalcanzable, soy el incomprendido en tu mundo de acertijos, soy de palabras y de lo que escribo.

Soy todas las cosas que ignoro y dentro de ellas mi paz, soy un templo de oro que nadie quiere robar, soy un santuario del problema y un Cádiz que mata, soy la llave a la nada, donde lamentablemente hoy me acompañas.

Soy estas cortas líneas de lo que siempre escucho, soy lo que dejas y tomas de un buen desayuno, soy lo que soy y dentro de ello, solo las gracias.