VOLANDO HACIA LA LIBERTAD

Carlos Andrés V.



Tan solo era un ser humano como tu,

Sentía,  sonreía, lloraba, no odiaba solo amaba,

Tan sólo era un simple mortal, dependiendo de la gracia Divina,

Postrando y humillando su corazón cada amanecer.

 

Vivía por su amada,

Donde cada noche la hacia suya,

Desnudando su alma y dejando al descubierto su frágil corazón,

En sus sueños ella moraba,  todo era realidad;

No pedía gloria ni riquezas,

Sólo pedía más amor para brindarle,

Pedía un corazón puro y limpio para regalarle,

Tan solo  quería volar entre sus brazos.

 

Sus caminos eran iluminados por el brillo de los ojos de su doncella;

En cada batalla encomendaba su espíritu,

Anhelando  volver a ver, volver a besar, volverla abrazar;

No había miedo en su corazón,

Luchaba con todo su valor sin importar quien fuere su adversario,

Declarando victoria en honor a su amor,

Donde empuñando su mano besaba su anillo, lanzando al aire miles de te amo.

 

Al regresar a casa, ya no era ese soldado,

Era tan solo un frágil ser humano como tu;

Entregaba sus tristezas a su amor,

Porque ella las convertía en sonrisas,

Sanaba cada herida de sus labios quemados por el frio de su ausencia con sus besos,

Cicatrizaba cada cortada que había en su corazón con su amor.

 

Hoy regreso a casa, viendo nuestro hogar vacío,

Hoy cada rincón lleva tu nombre, cada espacio lleno del silencio de tu ausencia,

Partido mi corazón en dos,

Mitad te llevaste, mitad te regalé cuando te conocí,

Hoy solo recorro cada pasillo vacío,

Mirando a lo lejos, mirando como el sol se oculta tras las montañas,

Viendo como las aves vuelven a sus nidos,

Preguntándome cuando volverás al tuyo.

 

Hoy vuelas libre,

Levantando mi rostro al cielo,

Donde yace una lagrima;

Que se va secando por la brisa que acaricia mi rostro,

Hoy vuelas libre amor mio,

Surcando y conquistando el cielo,

Conquistando tus miedos.

 

No pido salir cargado en hombros,

Ni que rindan tributo a mi nombre,

No pido llenarme de gloria, al salir de una batalla;

Solo pido que tu vuelo sea feliz,

Y si algún dia deseas volver aquí estaré esperando por ti,

Cada mañana viendo nacer el sol por el horizonte,

Hasta verlo morir, desvaneciéndose entre los campos y las nubes,

Y que sea la luna quien por el instante ilumine mis noches,

Mientras tus ojos vuelven a iluminar mi vida;

Vuela libre amor mio, vuela lejos,

Encuentra la felicidad, por que yo ya encontré la mía,

Tu mi amada.

TE AMO

  • Autor: Carlos Andrés V. (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 22 de junio de 2012 a las 20:10
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 237
  • Usuario favorito de este poema: Luhiv Luphin.
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Comentarios2

  • Sara (Bar literario)

    que bello poema...la melancolía, los recuerdos y a la final una resignación imposible se dibujan en estas letras...muy bello...saludos!!!

  • Luhiv Luphin

    Tanto amor poeta ... ‼
    y es la amada el amor sublime
    en el batallar de la vida ella
    siempre ella en la quietud
    de la intimidad hogareña
    es una belleza amigo .. ‼
    Un abrazo



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