DONDE ESTAS?
Tal vez al mismo tiempo se buscan,
quizás al mismo tiempo se piensan,
sin uno saber, quien es el otro,
sin el otro, saber quien eres.
... No saben donde están, donde se encuentran,
tal vez a la vuelta de cualquier esquina,
se saben que existen,
se sueñan, se imaginan, ¿que nombre tienes?
se saben y se aman y se sienten,
degustan su sabor de sal y carne.
Son solo una mitad,
que quieren encontrarse,
dos seres que sin rostro definido,
como ciegos tantean en el aire.
Se imaginan a veces,
se abrazan, se besan, se acarician,
se despiden cuando el sueño llega,
se saludan cuando el día nace.
En su imaginario se tienen,
se poseen, se reconocen.
Nos hemos de encontrar,
no lo dudemos.
Nos hemos de encontrar y viviremos
De Nicolas Ferreira,
quien soñó
y a Dios rogó
y tuvo fé
y fué cumplido.
YO HE VIVIDO, POR QUE HE SOÑADO MUCHO..
Amado Nervo
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Autor:
Nicolas Ferreira (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de junio de 2012 a las 11:46
- Comentario del autor sobre el poema: Vivencias y ruegos del pasado que fueron cumplidas.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 130
- Usuario favorito de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades..
Offline)
Comentarios3
Hermosas palabras llenas de una hermosa existencia y vital vida.
...Y un enorme gusto leerte.
...Y te dejo un saludo y un abrazo en la distancia.
Amigo Carlos, Ya somos amigos en la distancia y en los sentimientos e inquietudes que nos unen. un fuerte abrazo de este Montevideano.
Certezas vividas de a dos .. cariños de Aleja.
Alejandrina: Gracias por tu comentario, quiero ser tu amigo, soy muy mayor y no me manejo bien con el sistema, si quieres solicita mi amistad que con gusto aceptaré, recien comienzo, y me siento desbordado. Cariños desde Montevideo Uruguay,
Que bonito,pero te contestaré con una carta que hace mucho tiempo escribí.
QUERIDO AMOR MIO:
Aquí estoy como te dije, esperándote en el tiempo que mata los días con mil cosas que hacer.
Tu, quizas, sigues escribiendo esa música para mí.
-¿sabes amor?
Otros llamaron a las puertas de mi casa, yo les abrí, entraron en el alma y al descubrir tus retratos y una decoración sentida para ti, se asustaron y hulleron, mientras yo reía sin parar en complicidad con el alma...
Porque amor cuando las mascaras se caen quedan al descubierto los rostros y aquellos no eran el tuyo.
Te conozco desde siempre, igual que tú a mí, y nadie nos puede mentir.
Tú, quizás camines buscándome por las calles o por cualquier bar de poetas y bohemios por donde de vez en cuando suelo aparecer.
Sé del espeso de tu cabello en una alianza con el viento, flotando en un anarquismo, esparciendo el espacio y el tiempo.
Yo, sigo, aquí escribiendo mis ganas en cuadernos empapados de lamentos, gritos de desesperación y esperanzas, escribiéndote a ti cartas que nunca recibes, pero las lee.
Sé de tus ojos que descongestionan mi espíritu y los enigmas de mi ser que desnudan mi cuerpo haciendo de mi, tallo y flor, de esa mirada asesina que descuartiza todas mis penas.
A veces discutimos, nos amamos, nos odiamos, nos sumergimos en caricias, pero juntos...
Juntos en sueños diferentes.
Amor de mi vida, somos las únicas piezas del puzle que lo termina para dejarlo en todo, ese todo envasarlo para que prosiga el ciclo de nuestra historia, la historia.
En mi rostro asoman algunos pliegues que tu conoces, surcos del correr de los años, también algunas canas que cubro, para luego mostrártelas.
Mi figura ha cambiado, pero tú me amas porque nací y crecí, porque estoy y sabes que el tiempo no podrá marchitar ese toque sensual que guardo para ti.
Muero en deseos de descifrarte, de tocarte, de golpearte con un abrazo y deshacernos entre besos, de ser uno, y cansarnos hasta que el amanecer nos sorprenda entre sabanas de lirios.
Que ganas de entrar la vida en mi vida, que ganas de susurrarte al oido, bienvenido, que ganas de edificar sobre los sueños aquello que nos perdimos, que ganas de desenroscar el frasco de la nada para envasar lentamente el todo.
Aquí te espera un carnoso silencio con aliento a flor de lavanda que lamerán los límites de tu euforia hasta rendirte a la lucha de ten y dame.
Sembrare en ti semillas de ilusión que germinaran con el sol de esta pasión.
Nos amaremos como fieras para liberarnos y regalarnos el goce de la permisión.
Te oiré, me leerás y nos sabremos.
Querido amor mío:
Te espero en mi cama o en la tuya, en la oscuridad de mi cuarto, en mis pensamientos diarios, en cualquier café o en un parque, y sobre todo y desde que te conocí...
En mis sueños.
Antonia Ceada Acevedo©
Querida amiga. Como te e dicho antes, coincidimos y tenlo por seguro te contagiaré mi suerte.
Nicolas. Besos.
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