Verdor sobre la oscuridad

 

Seguro que las ansias guerreras que ambicionan poder,

son causantes de gran malestar; dan, a los pies, torpeza.

 

 

Cual lleva en volandas

e insufla vitalidad.

Seas, tú, esperanza;

el alimento diurno y el fruto vespertino.

Conviertas miserables sufrimientos,

la pena que es desdicha;

en prófuga y azarosa desertora,

temerosa le den caza, las ensoñaciones,

que elaboran haciendo bien tangibles,

gozos y edenes.

 

 

   ***   ***   ***

 

Puede ser, que hoy tal vez;

la hoja blanca sea escrita conteniendo amores.

Puede ser, que ayer quizá;

se enredaran en mí, hebras mestizas, ladeados pensares.

Que ayer, deviniendo como dudas,

fuera la confusión capitán de mi navío,

que la dicha sucediera, ayer, esquiva,

redujera en mi vida porcentajes.

 

 

 

Fue seguro y es;

que poderosas son las frágiles maneras del querer.

Seguro que ya;

capaces, por honestas, sus maneras,

a malvadas esencias y mohines llegarán a derrocar.

 

 

 

A esa terca e inútil condición,

que tiránica, se sitúa  

sobre la evolución; como figura humana.

Y subyuga a los hombres con su mohoso perverso.

 

 

Seguro que aún

me queda; mucha turbia codicia por restar,

tanto egoísmo por erradicar.

Como, de buen seguro, mañana, embelesado quedaré,

por la inmensa belleza de interiores

a los que cabe venerar.

 

 

318-omu G.S. (Bcn-2012)