Los muchachos psicoastrales

jonathanbenavente

 






Los muchachos psicoastrales usaban por cometas
sus pensamientos en volandas
para escribirle mensajes a Dios en las alas de los pájaros
y en sus rostros mal coloreados las expresiones
imitaban signos gramaticales:
“ No entiendo el rechazo de la gente…”
co-mentaban, porque no siempre eran cometas,
a veces martillos o pez zanahoria, la
única verdadera importancia radicaba
en volatilizar la materia habitual;
cada uno variable en la ecuación de la existencia.
Ellos cortaron sus manos aprendiendo la polaridad,
una noche muy lejana entre sus tentáculos;
un estridor bronco deformaba el psicoplasma,
silbaba la tetera en la casa del intendente.
Corrimos igual a los escolares en vacaciones,
calle abajo el fuego rebufaba como un sol;
entonces, fue cuando descubrimos que nuestros corazones
eran más pequeños que la santísima esencialidad eterna.
Préstame unas monedas, dije, que en el juicio final
alegaré locura cuando no inicie una contrademanda,
me siento como Icaro escapando de Creta,
hacia el sol, flores translucidas se abren
con sabor a albaricoque tibio.
Y volé tan lejos como pude vuelto éter prístino,
hasta sacudir el telón blanco de escatología,
y un instante toqué la cutícula mesiánica,
para ser arrastrado por la espiral con un gesto oscuro.
Hubo que trazar diametralmente una línea para instigar
a quienes no llegaban tan lejos; la máquina
ilusoria, como una matriz caleidoscópica, habíase
fracturado, no quedaba más opción que continuar
abasteciéndonos tan noblemente como hasta entonces,
seguimos arrojando las redes para pescar fantasías
en montículos, aunque el deleite había menguado
desde aquella noche impronunciable,
por seguridad nos reagrupamos creando asociaciones
mínimas, que terminaron por erigirse en diferencias
terminando por repelerse, lo que sucedió
en el trascurso fue deshonroso para la cofradía.
Ha pasado tanto tiempo desde aquellos días,
la cofradía de muchachos psicoastrales desapareció
algunos borraron sus identidades de los registros públicos,
otros eufemisan toda información tras una amnesia
jamás diagnosticada, incluso hubo los que fue necesario
enloquecer con acosos por la preservación del clan.
Y la otra madrugada, mientras dormía plácidamente
alguien fabricó un sueño, como en nuestras
experimentaciones con la máquina arcana,
¡ah, aquellos tiempos apenas palpables!
de qué otra manera podría contarlos,
quisiera decir que encontré la forma de estar a salvo.

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Comentarios1

  • Trovador de Sueños ...y realidades.

    Irreverentemente metafórico y exquisitez en las letras que he percibido en tu rincón, un enorme placer leerte. Saludos.

    Carlos



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