Oh mujer donde no hay corazón de carne y sangre
Tus ojos tristes como la lluvia hablan de amor
y consumen en un lento fuego mi fe.
Mis causas perdidas te pueblan.
Aférrame a tu respuesta distante
Márcame el paso con tu indiferencia.
Auséntame.
Que beber la soledad de cada día me acostumbra a ti
para empañar mi cuerpo con el roció de la ausencia
como el puñal celeste de tu respiracion
Deja caer tu olvido como una espada transparente,
afilada en el punto exacto de mi nombre.
Lánzame a la sombras del silencio que te complementa.
Blande la flecha de tu soledad en el arco de mi esperanza
Ya no disfraces tanta veces al día de mentiras:
si llego a pensarte me haces correr un rumor de vida en el alma.
Oh mujer ingrata: sería fiel a tu indiferencia,
tan fiel si no la dirigieras a mi vida.
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Autor:
Jesús G. M (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 27 de mayo de 2012 a las 02:16
- Categoría: Triste
- Lecturas: 907
- Usuario favorito de este poema: Winda.
Offline)
Comentarios3
"...Lánzame a la sombras del silencio que te complementa..."
Wow, esa parte está bella, un ruego, un deseo de ser especial aun cuando se calla. precioso
Hermosas letras, me quedo sin palabras
Simplemente sensacional
Abrazos
bello poema tiene be4llas imagenes en versos hermosos. quye bueno es verte.
besos.
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