CRUZAMOS por la MIRADA una QUERENCIA

syglesias


Cruzamos por la mirada, una querencia, no teniendo en cuenta para el corazón del enamorado, que el deseo en silencio, nunca es amor sincero, si con el transcurrir del tiempo la sed de venganza siempre impera, reflejada por el alma herida en los ojos del dolido..., syglesias.


satisfacemos el cuerpo,
pero la otra persona
entrego también su alma;
se sacia el deseo
pero en aquel infeliz
queda el rencor,
de no ser complacido
y el dolor de amar
y no ser correspondido...yo mimo


Cruzamos por la mirada, una querencia, sin pensar jamás por el pecado de la carne, si en el mañana otros horizontes al despertar podrían ser bonitos disfrutados, sobre unos brazos abiertos que te amen sin preguntar u otros que también te podrían, despreciar..., syglesias.


Cuando el corazón se enamora
no previene el dolor que sufrirá
al entregarse por completo a la persona
de quien se enamoró solo con la mirada
y con quien entregó por completo su querencia
sin saber que todo tiene consecuencias
porque existen gentes desalmadas
que hacen sufrir a quienes le entregan su cariño
y no miden el daño que causarán
y solamente desean satisfacer su instinto.


si el amor en lo profundo del corazón
se encuentra por mucho tiempo atrapado
y no puede ser expresado,
trasmuta en odio por estar abandonado
y una sombra negra que se escapa por la mirada
nos delata la venganza en la soledad planificada
si se lleva acabo sera verdad
que alguna vez se estuvo enamorado


Cuando te vi no lo notaste,
Pero hoy despues de todo
puedo confesarte ese cariño
escondido que por ti siempre
senti, desde aquel dia que te vi.
supe sin entender que te ame,
que para ti, yo seria quien soy hoy.


Cuando se ama tan profundamente
nos entregamos sin medir las consecuencias
y no importa sufrir si al final del camino
voy a encontrar que la persona que mi corazón ha elegido
me llena de amor, de placer, y de muchas querencias.


Cruzamos por la mirada, una querencia, que desvelaba sueños sintiendo mariposas de amor en el estomago, acercando lentamente nuestros mundos hasta ser uno, con tiempo y espacio dedicado, logrando juntos, tantas cosas divinas que nos hacían sentir felices, besando tus labios, regalándote cada amanecer al despertar una rosa para otra rosa, in igual, que me niego a aceptar por esta cruel realidad que hoy rodea mis días, sin ti, qué pudo salir, mal, entre Tú y Yo..., syglesias.

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