El cálido lirio abraza la noche
vástago perdido en la oscuridad
suplican sus manos al eterno cielo
que le de la dicha de encontrar la paz
Madre que te fuiste un aciago día
a seguir tu vida, no dejaste rastro
ni aroma de lirio, ni estela de rosa
mi alma solloza y te imagina hermosa
La vida me ha dado razones de sobra
para que te busque y encuentre tu aroma
saber donde estás y sentir en el alma
el abrazo de tu alma, el beso de tu boca
No juzgo tu ausencia, no te hago reproche
te imagino bella cual lirio en la noche
si quiso el destino que un día te fueras
el destino hoy quiere que sienta tu aroma
Por eso te busco, madre que sentí el calor
de tu vientre, mas no el de tu abrazo
no te mortifiques, no te de vergüenza
no es muy tarde aún para reencontrarnos
Tu alma y mi alma se verán el rostro
venceremos juntos la trampa onerosa
¿cuándo llegará madre el día soñado
en que me des tu aroma y yo te de rosas?
-
Autor:
Vicky Toledo (
Offline) - Publicado: 10 de mayo de 2012 a las 22:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 79
Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.