Los veleros zarparon al anochecer,
la tormenta recién comenzada
les invitó a la bahía,
a la calma detrás de la ensenada,
pero quedaban restos del viejo huracán
y el soplo del viento llenó de ruidos
la noche de las barcas,
de las velas atadas al mástil,
de las ratas tras cada rincón
huyendo de un lado a otro por cubierta,
la noche en que quisimos
poner a salvo el amor
y cada cual tomó su bote
para remar hasta la orilla,
dejando atrás los rugidos de las olas,
la noche en que una playa recibió
los cuerpos inertes de olvido,
olvidados de deseos truncados
que solo miraban como el mar
se tragaba los bajeles.
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Autor:
Tula (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de mayo de 2012 a las 16:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 86
- Usuarios favoritos de este poema: Jose Monnin elpoeta, El Hombre de la Rosa, Marea, DAVID FERNANDEZ FIS, Angel Reyes Burgos.
Offline)
Comentarios5
Una épica aventura marina en una bella poesía
Abrazos de amistad
Cada uno en su bote.. quizá eso era lo necesario.
Es triste pero, a pesar de la tormenta y el huracán, hay esperanza por remontar, aunque cada uno siga por su sendero..
Muy bello.
Un abrazo
PRECIOSA NOCHES HAS DIBUJADO ... ENTRE TORMENTAS ... HURACÁN Y OLVIDOS
ME ENCANTO VOLVER A LEERTE
ABRAZOS DTB
UFFF que nochesita mas candente y llena de sueños,me encantaron tus versos besitos
HERMOSA FORMA DE ESCRIBIR UN POEMA ES PRECIOSOOO.
GRACIAS, TE DEJO CON UN ABRAZO Y MUY FELIZ DÍA.
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