Blues

tinchoborges



Del cielo caía sangre y el suelo se derretía de manera ácida, y mis ojos lagrimeaban colores, y mientras el mundo se movía como si nada, la gente trabajando o yendo a trabajar, y yo ahí, parado en medio de ese vagón de subte, mirándome mirarme al vidrio mugroso pintado con aerosol, viendo mi imagen deformada y violando las leyes de la percepción.

Y de la nada la vi, su hermosa y triste cara me llamaba, sus labios gruesos y carnosos gritaban mi nombre, y comencé a necesitarla, comprendí que quizás hasta ahora el mundo no había tenido sentido sin ella, buscaba la luna en su vientre, y esa luz cegadora que abriera mis sentidos, pero mi propio miedo al rechazo me dejaba estático, observándola como un alienado. Ni siquiera cuando la vi bajar atiné a moverme.

 

Varias horas después cuando el cielo volvió a ser celeste y las nubes blancas y mis pies volvían a estar debajo de mi cintura deduje que mi estupidez había alcanzado un límite. ¿Cómo había desperdiciado semejante oportunidad? Debía dejar de explorar mi interior y volver a la realidad.

Los días pasaron y las estaciones de subte también, los momentos felices daban paso a los tristes, y aunque no había vuelto a verla esa chica permanecía en mi cabeza. Las risas, los amigos, la cerveza, la noche, el vodka y el dolor de cabeza se repetían con regularidad, pero mi felicidad no era la misma.

Y un día volvió a aparecer, y yo con unos jeans rotos, una remera de los Beatles, cantando “ticket to ride” a los gritos, molestando a una vieja que viajaba al lado mío. En mi bolsillo, además de pelusa, habían unos centavos, unos chicles y una especie de caja de Phillips Morris con cinco puchos y una tuca de porro que dejaba más olor que risa. Así y todo decidí encararla; y con mi mejor caripela de ganador fui y le hablé. No recuerdo de manera exacta el diálogo, (si así se puede llamar a mi incoherente tartamudeo looser y a su infinita indiferencia):

-Hola, che ¿Cómo andás?....Mmmmmmmm….el otro día te vi, acá, en el subte….eeeeee. ¿Dónde ibas?...

-Mirá, la verdad no te vi, ni te conozco, ni tengo intención de decirte donde voy y porque voy…

-Sí, entiendo, okey, es que, la verdad, vos me gustas mucho y…mirá, no tengo un mango, soy un idiota y ahora descarto mis posibilidades….Perdón!

Y bajé corriendo en una estación cualquiera, pensando en lo idiota que soy, y porque mierda nunca supe hablarle a las  mujeres, y porque mierda seguía respirando, y porque…..

Pero ella estaba en la boca de la estación, esperándome, sonriéndome. Y yo en ese momento me creí el mejor chamullero del mundo, mucho mejor que Humprey Boggart,  más sexy que Costner, y más galán que Richard Gere.

Hablamos, reímos, lloramos, fumamos, y terminamos en una habitación de hotel muy sucia, con paredes muy finas que dejaban sin intimidad a los oportunos habitantes; Pero poco me importó, ya que yo me sentí como en el Savoy, con Marilyn Monroe, y esa caja de pizza de fábrica fue nuestro manjar. Hicimos el amor como unos salvajes, nos besamos incontables veces, y sus senos y casi todo su cuerpo fueron míos  por varias horas. Y sobre su pecho quedé durmiendo, soñando con miles de colores y miles de cielos hermosos, y con nosotros, y con nosotros…

El amanecer me sorprendió solo y desnudo, en ese cuarto de hotel, y noté su profunda ausencia, y noté como mi corazón se hundía en un blues, noté mi carne de gallina, y como buen hombre que ama a las mujeres derramé mis lágrimas sobre la almohada barata de ese hotel en algún lugar, cerca de alguna estación subterránea de Buenos Aires….

  • Autor: Martin Fariseo (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 8 de mayo de 2012 a las 13:54
  • Comentario del autor sobre el poema: Un blues hecho cuento y para leerlo escuchando al genio incomparable de Pappo....
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 98
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
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Comentarios3

  • El Hombre de la Rosa

    Bello y hermoso poema amigo Martín Fariseo, tiene ritmo y garra poetica.
    Es un placer leerte.
    Saludos

    • tinchoborges

      Muchas Gracias!!!!!! Me halaga mucho que me digas que es un placer leerme, es un honor para mi!
      Saludos!!!!!!!

    • thanlle

      Yo trabajaría un poco más el diálogo del chamuyo para generar más verosimilitud. Por ejemplo, atribuiría al azar o algún elmento que dificilmente se repita como para justificar el levante. De ese modo tu personaje no tendría que decir que es un perdedor, todo los lectores lo supondrían sin que se encuentre explícito en el texto. Creo que estos espacios están buenos justamente para esto, para hacer una devolución más allá de cualquier (y bien merecido) elogio. Leí todo el cuento para ver que pasaba con la tuca, pero bueh... a buen entendedor pocas palabras. 🙂
      Saludos, y es un gusto leerte.

      Thanlle

      • tinchoborges

        Es verdad, tenés razón, yo los diálogos en los cuentos cortos los uso muy poco, de hecho son casi nulos, y apelo más a la descripción, aunque mi descripción pasa a ser un tanto poética. pero si, tengo que trabajar más ese tema, digamos que quise hacer rápido el cuento. Y en cuanto a esa gloriosa tuca....Jajajajajajjajajajajaja, quedó con esa chica, y se que sabés muy bien cual fue su destino, una tuca para matar la angustia fue.
        Muchas Gracias por tu consejo!!!!!! Saludos!!!

      • Insomnioptera

        Genial!!!
        Genialidad
        Ay escribes tan bien y tienes tan buen gusto que me emocionó al escribirte.
        Un Abrazote

        • tinchoborges

          Muchas Gracias Libélula!!!!!!!!!!!!!! Gracias por tan bellos halagos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
          Un gran abrazo!
          Martín!



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