Aun te sigo esperando
Sandra mía, tu silla te espera
en nuestra mesa vacía.
Todavía hoy aguardo anhelante
tu presencia,
tu sonrisa, tu mirada.
Es esta nuestra antepenúltima cita
en solitario;
sin tus manos ni tus labios,
sin tu blonda cabellera.
Cada domingo en Sanborns
aguardo tu tan esperada entrada.
Extraño tanto, tanto,
amada Sandra,
el perfil de tu silueta,
tu pléyades de lunares
y tus charlas culinarias.
Que si un día tú regresas
hare por ti el mayor de los sacrificios:
el ya no tomar más nunca
ni una taza de café.
© Armando Cano.
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Autor:
Armando Cano (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de mayo de 2012 a las 19:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 173
- Usuarios favoritos de este poema: Jose Monnin elpoeta, valy omra.
Offline)
Comentarios3
En verdad muy triste y nostalgico poema.
Un abrazo
Todavía hoy aguardo anhelante
tu presencia, tu sonrisa, tu mirada...
Encantado de leerte, me gusto mucho y pues espero tu amada Sandra pronto retorne a tu lado.
Saludos en lo distante..!
La nostalgia y el amor se conjugan en un maravilloso poema !!!
Cariños
VALY
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