Poema sin fin

DE SIN INSPIRACION: Poema sin fin 

 

Te dije, te soñé de blanco,
Sentada en un manantial,
Sumisa a los pies del mundo,
Tan dulce, musa de inspiración,
Tan imposible, tan lejana, tan angelical,
Coro de Ángeles, eterna…
Sumisa, imposible, dulce canción.

 

Soñar, si al levantarme,
Seguir soñándote, siempre
Y siempre, en un manantial,
¡Cual belleza de un amanecer al mar!
¡Cual música de arpa angelical!

 

Copos de luz sobre mi alma oscura,
Reflejo de flores cerca al morir,
Aliento de fresa eterna dulzura,
Bosque de nieve blanca, y mis ganas de vivir,
Y a lo lejos nube o eterna blancura,
¡Canto! ¡Que canto! -¡Dios mió! es
El cielo, o son tus labios mujer.

 

Fuego del cielo en tu piel,
Siento, al mismo frió en calor,
Enloquezco, hasta me parece dulce la hiel,
Desisto, huyo y hasta el odio me parece amor.

 

Que lejana, lejana, acércate,
Duerme, te miro, te palpo,
Te siento, te huyo, te resisto;
Amanece, -¡Dios es el aroma del cielo!
O tus cabellos mujer.

 

Anochece, pareces estrella,
Que blancura, que silencio,
Que eternidad, que frescura,
No hay lamentos, -¡Eres tu Dios!
O son tus manos mujer.

 

Mátame, para volver a vivir,
Ódiame, para amarte,
Olvídame, para recordarte,
De repente, después de muerto,
Vuelvo a la vida,
¡Será Dios! que dice levántate,
O será tu voz que dice te amo mujer.

 Autor: Francisco De Tescia