De la naranja, el zumo

 

Tan cerca de ti, tan cerca,

que sólo vivo y despierto,

cuando la amplitud de tus sentidos abre sus ojos.

Tan próximo como adentro.

 

 

Ágil escalé los muros,

agarrado a ti firmemente me deslizo,

recorro estancias y pasadizos,

olvido mis miedos,

y exprimo al máximo la vida.

En ti jamás perezco.

 

 

Me entrego: para proseguir desentendido de límites,

para ser un hombre simple que abate cercos.

Porque sin ti...está incompleto el puzzle,

las motivaciones cojean,

y mi comprender enferma si no le abastecen tus pausas.

Si me faltas u omites

la mudez me degüella,

y los extremos estrangulan mi equilibrio, el centro.

 

 

Tan cerca, que estoy arrimadamente pegado a tus suspiros.

como estrella fugaz alcanzo tus ideales; soy futuro y almohada.

Me enredo satisfecho a la inercia de tus pasos

y decido encadenarme al vuelo de tus sueños.

 

 

Y recorro los océanos ¡soy tuyo!

como lágrima que rueda,

desprendida desde el alma,

por las cuestas del destino.

Cual resbala por el cutis de tus formas

pretendiendo amamantarse y ser respiro.

 

 

Infiltrándome le silbo a tu vida,

tomo tu querer al poner oído.

Sea ferrea la voluntad de este hoy,

que por fin y con suficiente razón,

dando las gracias se desperezó.

 

 

318-omu G.S. (BCN-2012)