ecos espirituales

amaneciente tembloroso
mas se vive mas se pide
mi moneda mas brillante
sobre la palma de mi mano
mis versos son todo poesía
poesía del día
el conjuro puro y real
hay silencio que prefiero hablar
me gustan todos los puertos
pues soledad encuentro
y se me mezcla en la sangre
el humo con el viento
en los delfines pongo mi vista
me llega el agua al cuello
ecos viejos, sombreros de ante
pero nunca volverán
ahogados en el río libertad
dice el testamento mas creído
del sapo bajo la tormenta
cantando contrabajo
la persona que te ama puede aparecer
no creo yo el motivo cierto
que difícil es estar sin el vicio maldito
las presiones del mundo no dejan de crecer
has y mas te pedirán
se caen los pilares que me sostienen
la paloma del patio puede parecer no ser ella
eterna, frágil, misteriosa y claras palabras
no se que fue de aquel momento
pare ser preso de este mundo
tanto oro no se ven las estrellas brillar
hoy las noches son mas vale tibias
dejo amar a los que quieren amar
desangro mis dedos para el rito mas perverso
ahora las sombras me suelen alumbrar
y el viento con su efecto plural
a la vida me la da, sin que yo la valore
ya como antes no puedo volar
el rey de Varsalle  
y mi precioso pero loco valle
en un día de campo sobre la calle
día azul, suelo verde y natural
mi espiritualidad tan vital