LOS SORDOS DEL PODER.

Mientras pasa el tiempo en relativa calma,
Desde el baluarte de la ventana, observo,
Veo a lo lejos las montañas, verdes, húmedas,
Mientras las parvadas de pájaros, con alabaría,
Sobrevuelan, mientras buscan donde descansar,
El día empieza a retirarse, mientras la sombra,
De lo noche cubre poco a poco con su manto,
El paisaje rural, hora de salir a pasear, conocer.

Al paso por las callejuelas, enmarcadas por casas,
De techo de huano, paredes de vara y albardilla,
Miseria que lastima, mientras la política tira,
En bazofia millones de pesos, en campañas y lucha,
En basura, pintas y pleitos, para ganar a toda costa,
El derecho a robar, ¡a saquear con impunidad!

Y mientras se avanza, no deja uno de respirar,
El olor a pobreza, de hambre y de desigualdad,
Donde se haya la ayuda prometida, ganada,
Por el sacrificio de alimentar a una Nación,
¿En que lugar están guardados los fondos dados?,
¡Para superar los daños del diario temblar!;
El espíritu sucumbe dentro de la marginación,
Del olvido de los que derrochan, en viajes y placer.

Época de contrastes, de dolores que al pueblo,
Le aquejan mientras los políticos solo piensan,
En conservar sus dietas, cotos y privilegios,
Mientras la sociedad, se hunde en la desgracia,
Como hiere ver esta depauperación nata, (mientras);
En la televisión se adunda de promesas trilladas,
De una sociedad mas “igualitaria”, frase hipócrita,
Que usan para seguir explotando al votante,
Para que una vez encumbrado solo atole con el dedo,
Le sigan dando al pueblo, que sueña, ¡que por fin!,
Sea en verdad escuchado, ¡por los sordos del poder!