Pureza y vitalidad / Bendita majestuosidad (17mo poema del ciclo "Conclusión del amor")

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Pureza y vitalidad

Pureza y vitalidad, eres vida,

la pasión que desborda con belleza

cada sueño como blanca realeza

floreciendo de versos tu casida;

 

reina o plebeya, siempre pretendida

porque tu encanto seduce ser proeza

nutriendo con femenina destreza

el fuego que, en todo hombre, por ti anida;

 

¿cuándo será el día de jamás soñarte

para, al fin, un mortal pueda quererte?

responder, es enigma por amarte.

 

No habrá mas días ni noches sin tenerte

cuando todo este amor en ti, al besarte,

dibuje mi sed por morir sin verte.

 

Vito Angeli

 

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 Bendita majestuosidad

Bendita es tu majestuosidad, ¡Oh Señor!,

tú, que siempre moras en todos los cielos,

dándonos con tanta bondad paz y amor

iluminándose por tus manos mis anhelos;

 

Dios, que la vida me brindaste con fervor,

haciendo de cada día alto valor sin velos;

todo hombre es, de ti, el mayor admirador

aunque en el fondo se escude con miedos;

 

Todopoderoso, si el tiempo es inclemente,

descubre tu ungido para sernos armados

y así caminar tras el valle siendo fuertes;

 

Señor, nunca olvides de nuestros pecados,

para enseñar el paso recto del imprudente

de manera que todos puedan ser amados.

Vito Angeli