EL ANTÍDOTO PERDIDO

Como un científico buscando una cura

Cientos de formulas rodean la cabeza;

En una habitación presentada oscura,

Un hombre abatido requiere una proeza

Merodea por emociones desafinadas

Buscando el tono que armonice a todas

Girando perillas de una mente oxidada

Limpiando un diseño pasado de moda

Reacomoda piezas de un pasado lejano

Intentando llenar inmensidad de vacios

Tiempos que raudos se van de sus manos;

Se pregunta a sí mismo si ya se ha rendido

El fruto de su trabajo se dibuja invisible

Inventos destrozados llenan los pasillos

Cuerpo sin alma, maltrecho e inservible

Un trabajo absurdo que parecía sencillo

Varios errores dejan marca en su creación,

Ha sido desangrada hasta la última gota

Esperando empezar desde cero la misión

Un espécimen más es tildado como derrota

Imaginación que suple la falta de recuerdos

Un ser incapaz de enfrentarse al colectivo

Posando como estatua a falta de verbos

Ciego, sordo, mudo. Una vida que se ha ido

Inventor incapaz de crear una solución

Para una existencia totalmente disociada

Entre un mundo que odia y sus fantasías.

Un rompecabezas con piezas extraviadas

Disonante en el tiempo y en el espacio

Sin una herramienta que lo regrese a casa

Perdido en un laberinto desde el prefacio

Desconocida su esencia en su propia raza

Tantas combinaciones para pocas virtudes

Cual será aquella que logre unir las partes

De un corazón quebrado por las multitudes

Que encuentra lucidez tan solo en el arte. 

Andrés Ruiz H.