Tiffany

Franco abrió la maleta y sacó  las órdenes de compra

Su mirada fría y despiadada miró las cifras que contenían

Una sonrisa metálica brilló en sus ojos ausentes

En una hora estaría con un atado de víctimas

Tránsfugas del ocio y suplantadores de almas

Todos gordos y cebados por el dinero y la lujuria

Contaminadores de ambiente en busca de más  adrenalina

La cita era en un cuarto de hora mas no había tiempo que perder.

Encendió el ordenador y planificó la hoja de ruta

Seleccionó minuciosamente a  los hombres que  realizarían la tarea.

En una batea con alcohol que ardía a trescientos grados dejó deslizar un bofe del tamaño de un automóvil

Las inmundicias empezaron a salir del interior del seudointestino

La grasa empezó a crujir impregnando el aire de sustancias tóxicas

Una masa lechosa y purulenta comenzó lentamente a desbordarse sobre el recipiente que además contenía garras pezuñas y pelos

Pronto llegaría Sórdida con su cofradía de putas

Era su punto débil en todo el proceso productivo

Pero confiaba en ella y en la decadencia del ser humano

Siempre que no cobrara las horas extraordinarias

Y no hiciera mucho escándalo con pretensiones insólitas

Cuarenta y cinco minutos y ya la fiesta estaba que ardía

Los sedantes empezaron a hacer efecto en los libidinosos apátridas y se hundieron en un mortal sueño final

A Sórdida y compañía se le pagaron sus honorarios y se retiraron

Una vez narcotizados los cuerpos se introdujeron en un compactador de basura

Se pulsó el botón start y bajó una plancha de acero inoxidable

Apenas algunos gemidos luego un crujir de huesos

El compactador se detuvo y expulsó el contenido en una piscina

Se le agregó luego el extracto de bofe que había en la batea de alcohol

Se abrió una compuerta en el techo y de el cayeron excrementos de cerdo

Junto a bostas  de caballos y vacas que se acumulaban en la sala contigua

Unos brazos articulados de titanio revolvieron esta masa heterogénea y nauseabunda

Terminado este proceso se alzaron los interruptores del frío

Ahora a esperar a que terminase el decantamiento final del producto

Un equipo de  sonámbulos al día siguiente continuó con la labor de corte y envasado

Los camiones de reparto llegaron a las cinco de la mañana

Entre seis y siete y media estaban todos los camiones listos para el despacho

El producto llegó puntualmente a las góndolas de los supermercados a las nueve de la mañana

La señora Gloria los compra temprano porque los productos Tiffany se agotan

Aunque  tengan un extraño hedor a las mascotas les encanta