Ojos Desobedientes

MarinaC


En que andarán tus ojos?
En que andarán tus manos?
Siguen los confusos pensamientos
pues pecamos de humanos.


Mis ojos se inclinaron hacia el monte de cristal
Lustran con paciencia el altar de los recuerdos.
Mis manos fueron invitadas a una fiesta donde
el tiempo juega a la ruleta rusa.
La entropía se desvela, susurrándome que el sol no se marcho
Que el ave azul nunca voló.
¿Será que las conjeturas, se posan erguidas sobre el copete de nuestra cama?
¿Será que el niño cree, el hombre presume, y el dios piensa?
¿No es lógico que pensar que detrás de las paredes no existe carne?


Monte de cristal que ciertamente recubre deseos de no fallar,
Una fiesta donde nos acorrala el azar.
Si bien el sol sigue allí y su luz continua siendo la misma
ya los pies van cansados, las miradas crecen en languidez
la inescrupulosa rutina ataca al carisma
y los reflejos son ahora recuerdos bañados en palidez.
Enclaustrados en el afán buscamos un modelo
y desaforadamente se convierte en desvelo.
¿Entonces vale la pena, vale el desconsuelo?


Inventos, lunas y soles, lluvia de cuatro nombres, elementos
Que me acompañaron por esas noches tan serenas y de tantos silencios
Los vapores puros de una ilusión, erradicaron las visiones de calles pobladas,
De sombras guardadas en los bolsillos. Ese modelo, sinónimo de quimeras
Que flotan, suplicando salir de esas fantasías de hadas, sus nombres fueron escritos
En nuestra frente. Mis manos piensan mientras tanto en el reflejo de una lámpara
Incitadora, su esencia propicia una acuarela de humo, un beso febril
Un temblor de instantes, un halo de angustias, una señal de sabanas que se hunden.
Hoy la libertad no suena tan distante, ayer el desconsuelo se hizo hombre y sus acciones se convirtieron en leyenda.
¿Un nuevo sueño remplazara tu aire?


Inventos, cuyo blanco es engañar el abanico de sentimentalismo.
En la vanidosa añoranza de librar el abismo,
nos vamos adentrando, nos vamos arrastrando...
vamos ahogandonos aun en presencia de aire
pero finalmente aprendemos a navegar
y justo donde la luz se funde con el agua
giraremos nuestros rostros y divisaremos
la isla..
Isla que se hunde, isla que se inventa, la misma que quizá guardemos
con la promesa de sonreír cada vez que sumergidos la encontremos.
Por esos desconsuelos que se convierten en leyenda
camino ligera, confiada y atenta
sin duda de encontrar la ola perfecta.


Decir que nuestros ojos se destruyen, mirándose, solitarios
en la profundidades de un espejo, es recrear una antigua
fabula hecha por los dioses.
El gris majadero, el azul estirado, el negro poderoso. Nuestras
pupilas se convencen de su profunda ceguedad, van danzando
al son de un melodía callada, palpando formas contoneándose
con sus manos de arena, con sus de espigas inocentes.
Un aire Rancio remolca nuestra barca al límite de las aguas tibias
Suplicamos en silencio, ser un pluma dorada y contonearnos hasta
El bosque de silicio. ¿Qué tan fácil es beber de la copa ese fluido
prohibido, de ese néctar distante?
¿Qué fácil es beber de tu aguas Lete?


Agotando sentimientos en miradas ausentes, silencios enamorados,
lealtad ilusa, fidelidad absurda
en quien desparrama amabilidad.
No es más que una elección al caminar,
si pudiera volar, con tu consentimiento te llevaría conmigo a andar
quiza así pudieras indagar
lo que esta piel con cabellera loca
cabalga en momentos que a veces tienden a la eternidad.
Corazón de guerrero, actitud de cordero,
cubriendo del sol tan desafiantes latidos
hijos de múltiples canteros.
A tus pinceladas, a tu pincel subjetivo
le agradezco la curva que esbozo en mi destino
trazo efimero, trazo divino, que nos lleva de la mano
en este camino furtivo.
Hablando de amores, hablando de olvidos
lo especial de Lete no hubiese servido
sin antes que reconocer que el Mnemósine tambien ha existido.
No son mas que piedras socavando en el oro
que se dirigen a un equilibrio, a un anhelado Uróboros.


Deja que descienda por la pendiente de tu alma,
solo una palabra, rasgada, hermosa, sutil, revolucionaria
una palabra que te sacuda los pies, que te saque de tu camino azul.
Permíteme jugar con tu sombra, esconderme en el jardín
de tu ombligo, mientras la luna entretiene al reverso de tu carne.
Todo lo que ves;
un hombre sentado, taciturno, en un rincón de la casa
cambia furiosamente cuando la luna se posa sobre tu boca. El firmamento
empieza a quemar mi ceguera, pero no corres, no hablas.
la seguridad fue mercantilizada, el grillete no se oxida, y el hombre no hace otra
Cosa, más que soñar.
¡Qué hermoso seria oír tu voz cambiándome el futuro!
Pero no escucho, pero no hablas
Si el bastión de luces suspendió su esfuerzo
desgarrando los hilos de un brazo fuerte
¿En donde estaba el viento cuando
la soledad avanzo, hacia su morada de paz?
Cómo extraño el alba, esperar
que aquella luz se quede, inmóvil, incandescente, etérea.
Esperar que las brumas del mar de las ausencias
traigan tu nombre a mi vida. Espero que eso que llamamos alba
me traiga tu alma.
¡Qué hermoso seria que oyeras mi voz cambiándote el futuro!
Pero no escuchas, pero no hablo.

  • Autores: MarinaC, pomontty
  • Se ve: Todos los versos
  • Finalizado: 6 de abril de 2012 a las 21:30
  • Límite: 10 estrofas
  • Invitados: Amigos (pueden participar los usuarios en su lista de amigos)
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 179
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Comentarios2

  • MarinaC

    Si, como ya alguien menciono por allí: "Quién no entiende una mirada, tampoc entedera una larga explicación". Gracias por leernos Jesus Martinez!

  • MarinaC

    Si, como ya alguien menciono por allí: "Quién no entiende una mirada, tampoc entedera una larga explicación". Gracias por leernos Jesus Martinez!



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